Las últimas lluvias caídas en Extremadura han sido «muy positivas» para el cultivo del cereal de secano, donde las previsiones iniciales apuntan a una producción superior al 20 por ciento con respecto al pasado año.

Si las condiciones climatológicas son normales en lo que resta de primavera, la campaña será «muy positiva» en relación a los malos datos de los últimos años, ha explicado a Efe el presidente de Asaja Extremadura, Angel García Blanco.

Tras campañas negativas -en 2019 se registraron algo más de 900.000 toneladas de producción-, el cultivo experimenta este año la mejor evolución de los últimos ejercicios, con una superficie destinada óptima, buenas perspectivas de producción y ausencia de plagas u otros condicionantes.

Este año «ha llovido además en el momento necesario», lo que supone «una grata noticia» para este cultivo, según ha indicado el máximo responsable de Asaja Extremadura.

El único problema se encuentra en los precios, principal caballo de batalla de la agricultura extremeña y española en los últimos años, problemática agravada incluso con la actual pandemia, pues en la actualidad «se producen unos vaivenes de cotizaciones muy significativos».

No obstante, el hecho de que vaya a ser «más difícil» importar cereal procedente de otros países -debido a las limitaciones del transporte o a la previsible decisión de algunos países como Ucrania o Rusia de reducir sus exportaciones, todo ello a causa del coronavirus- debería propiciar que «los precios repunten este año».

España es deficitaria en cereal, pues la producción del país solo copa el 30 por ciento de su consumo, y ante esta situación las circunstancias de este año «deberían beneficiar al cultivo interno».

Un hecho que también se aprecia en el caso de otros cultivos como el maíz, donde también se importa más de lo que se produce.

Las decisiones respecto a los precios dependen de un mercado globalizado, ha apuntado García Blanco, aunque este año esta circunstancia «se verá condicionada por el coronavirus y por las restricciones de movimientos y las decisiones de cada uno de los países que la pandemia generará».

Los precios están en la actualidad en torno a un dos por ciento por debajo respecto a hace un año, ha precisado, lo que dificulta aún más la rentabilidad de los agricultores, de ahí la importancia de que «repuntasen pronto».