El pasado 14 de Agosto se celebró la XII edición de  “La Frenda” en Santiago de Alcántara (Cáceres), unas de sus tradiciones más llamativas y pintorescas.

Su origen podría ser morisco, una costumbre que estuvo realizándose en dicho pueblo hasta mediados de los 60.

Se trataba básicamente de trasladar todo lo necesario para “el refresco” y el banquete de las bodas desde la casa del novio a la de la novia el día antes de la boda; lo que daba lugar a un pasacalles en el que, con acompañamiento musical , se llevaban todas las viandas y utensilios de forma ordenada y vistosa.

Esta costumbre está siendo en los últimos años recuperada por la asociación local “La Frenda”, que cada edición trabajar muy duro para intentar ser lo más fiel posible a la original.

La de este año, ha tenido a dos “novios” muy especiales como protagonistas: los fontaneses Aquilino Vicente (nacido allí) y Loli Rojas.

En realidad, ha sido el homenaje de todo un pueblo a uno de sus paisanos más ilustres, al que se le reconoce de esta manera tan emotiva su afán por rescatar y divulgar el rico folklore de Extremadura.

Aún con la emoción a flor de piel, han comentado en la emisora local de Fuente del Maestre (Badajoz) cómo vivieron la jornada del 14 de agosto, acompañados por buena parte de la familia.

“No se puede expresar con palabras – dice Aquilino Vicente – el que todo un pueblo que también, como éste, es el mío, se haya volcado y haya trabajado tanto para hacernos un homenaje increíble.

Todo el pueblo, y vecinos de otros cercanos, se han entregado totalmente para que Loli y yo viviéramos una jornada llena de emociones, con muchos momentos de lagrimitas y de sonrisas. Sólo hay que ver las fotos para darse cuenta de la felicidad con la que vivimos ese 14 de agosto.”

Para Loli Rojas, que se declara una enamorada de esta tradición, “ fue muy bonito, a pesar de tener que llevar con mucha calor una gruesa falda de paño con enagua y un mantón doble. Pero ha merecido la pena vivir todo lo que vivimos ese día.”

Como ha relatado Aquilino, todo se llevó a cabo como antiguamente: “ Primero, por la mañana, recibimos a la rondalla. Unas 50 personas entraron en nuestra casa a tomar café, chocolate , anís y dulces . Esto es lo que se llamaba el refresco porque se invitaba a la gente a tomar refrescos caseros con los dulces típicos como las roscas bañás, las mostrencas, las perrunillas, o las mangas gitanas adornadas con confites y cintas de colores, entre otras dulzainas. “

Y ya por la tarde, se representó La Frenda como tal, con su cortejo en orden. Un pasacalles en el que primero , en tableros de las matanzas, se portaba al macho cabrío desollao y limpio en canal, con la cabeza colgando de la parte delantera del tablero , y colocado sobre una vistosa toalla con flecos. Esto hoy en día sería inviable, y los que se portaron son unos que yo hice de papel maché, a los que nos les faltaron su perejil y flores que, en otros tiempos, hacían más amable esta imagen actualmente impensable”.

A continuación, se transportaban más tableros con los gallos y gallinas ya pelaos , y en tercer lugar venían en tableros o cestos de mimbres los cartuchos de arroz y todos los aliños necesarios como las cebollas, los ajos, los pimientos … También, de forma más discreta y en un baño de zinc, se llevaban las vísceras para hacer chanfaina, además de la media arroba de aceite”.

Y por último, los dulces, todos con la banderita de España. Era la época de la postguerra, y estaban por todas partes. Por eso, y por ser fieles a la tradición, se ha decidido colocar esa bandera  en los dulces, y no la de la autonomía; y para ser llevadas por las muchachas y mujeres sobre la cabeza, bien sujetos los barreños por la llamada rodilla, de influencia portuguesa.”

Con el paso del tiempo se han ido introduciendo cosa nuevas. “ En aquellos tiempos tan pobres, las mujeres se ponían el traje de los domingos. Ahora, la indumentaria se ha uniformado con la falda gruesa y el pañuelo de los cien colores, aunque también se ven de otro tipo. “

“qHoy contamos con una rondalla de unos 20 miembros entre guitarras, laudes, bandurria, tamboril, la botella de anís y otros instrumentos populares. Una rondalla que ha sacado hasta 3 canciones para la ocasión. En su origen el cortejo se acompañaba con el violín de algún vecino, el tambor o, con suerte, un acordeón. “

Como broche de oro a la jornada, actúo el grupo “Mansaborá Folk”, que quisieron así unirse al homenaje realizado a estos dos fontaneses, que nunca olvidarán ese 14 de agosto.

Vinieron por amistad, por cariño”, comenta Aquilino emocionado. “Igual que los fotógrafos, como tantísima gente que lo hizo posible”.

“Lo recrearon a lo grande por y para nosotros, para Loli y para mí. Nunca imaginé que mi pueblo se fuera a volcar de esa manera. Inolvidable para todos.”

Cabe recordar que la Federación extremeña de Folklore ha otorgado a Aquilino V. el Candil de Plata por toda una vida dedicada a rescatar del olvido y engrandecer el folklore regional.