La Federación Regional de la Pequeña y Mediana Empresa de Construcción y Afines de Extremadura (PYMECON) considera «insuficientes» las nuevas decisiones adoptadas en el último Consejo de Ministros en materia de autónomos y empresas y ha calificado la actuación del Gobierno como «nefasta».

En una nota, la patronal de la construcción ha afirmado que la aprobación de una moratoria de la cuota de autónomos para un periodo de seis meses «es un caramelo envenenado» para este colectivo.

PYMECON ha explicado que, de persistir la actual situación, los aplazamientos de deudas constituirán a medio plazo «un lastre mayor para este colectivo, que sin generar ingresos desde mediados de marzo se vio ayer obligado a hacer frente a una cuota y asumir el pago de nóminas y seguros sociales de trabajadores con permiso retribuido».

En este sentido, ha indicado que a día de hoy para los autónomos y las empresas las únicas «ventajas» que el Ejecutivo ha aprobado conllevan un esfuerzo importante para el empresario, que o bien tiene que suscribir un préstamo ICO con el aval del Estado o bien puede acogerse a aplazamientos y moratorias de cargas sociales e impuestos.

De igual forma, ha advertido de que si se prolonga la situación de pandemia «se va a hacer absolutamente insostenible e inviable para miles de autónomos y pymes aguantar mucho mas tiempo».

Por ello, PYMECON ha propuesto una serie de medidas que realmente les ayuden a poder salir «del borde del precipicio» en el que ahora mismo se encuentran, «empezando por afrontar la realidad y revelar un posible calendario de reanudación de la actividad, para que las empresas puedan hacer sus previsiones».

Así, ha pedido que se cancelen y eliminen las cargas sociales y fiscales mientras dure la crisis; establecer fondos de ayuda que lleguen a todas las empresas y en especial a las que mas puedan necesitarlos; y levantar el veto a los despidos por causas objetivas económicas «siempre y cuando estos puedan justificarse debidamente».

Por último, ha instado a todas las administraciones públicas sin excepción a que procedan al pago inmediato de cuantas certificaciones, facturas, subvenciones y ayudas tengan pendientes con las empresas.

«Solo así, con medidas efectivas y de calado, entendemos los empresarios, que algo sabemos de esto, que se puede salir adelante, de lo contrario mucho nos tememos que se va a producir un efecto cascada en forma de impagos, quiebras y concursos de acreedores», ha concluido.