La Confederación Independiente de Empresarios de la provincia de Badajoz (CIEM) muestra su preocupación por los datos del INE que sitúan a Extremadura como la única región que pierde habitantes en el último año

La patronal pacense pide activar con urgencia medidas para cambiar la situación dinamizando la creación de puestos de trabajo y apostando de forma decidida por el desarrollo de las infraestructuras

La Confederación Independiente de Empresarios de la provincia de Badajoz (CIEM) muestra su preocupación por los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que sitúan a Extremadura como la única región que perdió habitantes en el último año, con 2.502 personas menos que el año anterior. “Hay que darle la vuelta a esa tendencia de forma urgente. Eso pasa por atraer población y la forma de hacerlo es prestando apoyo a los empresarios y empresarias para que puedan crear empleo”, indica el presidente de CIEM, José Luis Iniesta.

CIEM considera que hay que “situar a la empresa en el centro de todas las medidas” y poner sobre la mesa todas las herramientas necesarias para revertir el problema de la despoblación en Extremadura. Para la patronal pacense eso pasa en primer lugar por activar con celeridad las que ya ha anunciado la Junta de Extremadura en su proyecto de presupuestos en cuanto a la línea de ayudas para que las Pymes puedan hacer frente a la inflación, que exige que se tramiten “de forma prioritaria y con agilidad” una vez que se aprueben los presupuestos; así como agilizar la tramitación de la ‘tarifa cero’ habilitada para los autónomos y autónomas.

 

El futuro de las zonas rurales

Extremadura contaba con 1.054.306 habitantes a 1 de enero de 2023, lo que supone 2.502 menos que a inicios de 2022 cuando había 1.056.808 personas. Por provincias, es precisamente la de Badajoz la que más población perdió, con 1.802 habitantes menos en el último año, que se concentran además en las zonas rurales. Mientras tanto, según esos datos, las regiones de Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana, fueron las que más habitantes ganaron. “La despoblación ya está poniendo en riesgo el futuro de muchas zonas rurales en Extremadura, mientras que las comunidades que más crecen son las que cuentan con un tejido productivo más sólido, con más empresas y más fuertes”, señala también.

CIEM defiende además que la mejor forma de anclar a la población en Extremadura es creando un clima favorable para la actividad empresarial, y para eso debe haber también “un apoyo decidido de las instituciones por el desarrollo de las infraestructuras”, que siguen situando a Extremadura a la cola.

“Lo que hace región y sociedad es un clima de prosperidad”, valora Iniesta, que considera que el impulso a los proyectos empresariales permiten que los trabajadores puedan desarrollar sus proyectos de vida en Extremadura.