Un proyecto que busca garantizar un hogar digno y seguro: un modelo integral para la inclusión residencial.
El proyecto contará con 20 viviendas temporales de media a larga estancia como una alternativa normalizada para la recuperación e integración social.
El director de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz, José Manuel Rodríguez Muñoz, ha participado esta mañana, en las Casas Consistoriales de Badajoz, en el acto de entrega de 20 viviendas ubicadas en la barriada pacense de Suerte de Saavedra, en las que la entidad desarrollará un proyecto pionero de servicios de atención integral a través de viviendas autosugestionadas.
El acto ha contado con la presencia del consejero de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Manuel Martín; del alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera; y la secretaria general de Vivienda, Lidia López.
José Manuel Rodríguez, durante el acto, ha indicado que este proyecto “busca garantizar un hogar digno y seguro a personas y familias en situación de exclusión residencial”, ofreciendo viviendas temporales de media a larga estancia como una alternativa normalizada para su recuperación e integración social.
Para ello, Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz ha destinado una inversión inicial de 170.000 euros, en una iniciativa que cuenta con la cofinanciación y colaboración de la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Badajoz.
El proyecto contará con tres tipos de viviendas: un primer grupo estará dirigido a familias con menores a su cargo o familias monoparentales. Otro grupo deviviendas serán compartidas por personas individuales en situación de exclusión residencial y que cuenten con un nivel de autonomía personal y social mínimo.
Y, además, se contará, con un tercer grupo de viviendas de emergencias para aquellas familias en riesgo de exclusión residencial que, debido a una situación sobrevenida y sin una red de apoyo, se enfrenten a dificultades para acceder a una vivienda.
Acompañamiento y promoción integral
La principal novedad de este proyecto es que aquellas personas que accedan estas viviendas se comprometen a recibir, al mismo tiempo, un acompañamiento acompañamiento promocional con un equipo multidisciplinar formado por la dirección del programa, más cinco educadores/as sociales, dos psicólogos/as y un/a trabajador/a social, quienes atenderá las necesidades de las personas y adaptarán las intervenciones a los diferentes perfiles atendidos.
Una respuesta a la crisis habitacional
Esta estrategia supone una reestructuración de espacios e instalaciones habitacionales en la capital pacense, con un enfoque y un nivel de atención diferente, adaptada a las nuevas realidades.
Y es que, debido al aumento de los precios, la precariedad laboral, los bajos ingresos y la baja disponibilidad de vivienda social, las personas másvulnerables tienen grandes dificultades para acceder a una vivienda digna y asequible,necesitando apoyo y acompañamiento para prevenir situaciones de sinhogarismo.
Paralelamente, se fomentará el fortalecimiento comunitario mediante la participación en actividades y asociaciones locales, facilitando el acceso a una vivienda estable y duradera al actuar como puente entre las necesidades de los participantes y el mercado del alquiler. Todo ello se enmarca en un esfuerzo por sensibilizar a la sociedad sobre las dificultades de acceder a una vivienda digna.
La vivienda es un derecho fundamental
Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz lleva más de treinta años trabajando para mejorar su compromiso con las personas en situación de exclusión residencial, en los que se han ido adaptando los recursos y la metodología de trabajo en función de las necesidades, perfiles y demandas que han ido surgiendo.
Desde entonces, los dispositivos de atención residencialcon los que se ha ido contando, han evolucionado desde una comunidad terapéutica tradicional y un albergue temporal, a dispositivos más permeables y flexibles.
Un proyecto que busca garantizar un hogar digno y seguro: un modelo integral para la inclusión residencial.
El proyecto contará con 20 viviendas temporales de media a larga estancia como una alternativa normalizada para la recuperación e integración social.
José Manuel Rodríguez Muñoz, ha participado esta mañana, en las Casas Consistoriales de Badajoz, en el acto de entrega de 20 viviendas ubicadas en la barriada pacense de Suerte de Saavedra, en las que la entidad desarrollará un proyecto pionero de servicios de atención integral a través de viviendas autogestionadas.
El acto ha contado con la presencia del consejero de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Manuel Martín; del alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera; y la secretaria general de Vivienda, Lidia López.
José Manuel Rodríguez, durante el acto, ha indicado que este proyecto “busca garantizar un hogar digno y seguro a personas y familias en situación de exclusión residencial”, ofreciendo viviendas temporales de media a larga estancia como una alternativa normalizada para su recuperación e integración social. Para ello, Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz ha destinado una inversión inicial de 170.000 euros, en unainiciativa que cuenta con la cofinanciación y colaboración de la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Badajoz.
El proyecto contará con tres tipos de viviendas: un primer grupo estará dirigido a familias con menores a su cargo o familias monoparentales.
Otro grupo de viviendas serán compartidas por personas individuales en situación de exclusión residencial y que cuenten con un nivel de autonomía personal y social mínimo. Y, además, se contará, con un tercer grupo de viviendas de emergencias para aquellas familias en riesgo de exclusión residencial que, debido a una situación sobrevenida y sin una red de apoyo, se enfrenten a dificultades para acceder a una vivienda.
Acompañamiento y promoción integral
La principal novedad de este proyecto es que aquellas personas que accedan estas viviendas se comprometen a recibir, al mismo tiempo, un acompañamiento promocional con un equipo multidisciplinar formado por la dirección del programa, más cinco educadores/as sociales, dos psicólogos/as y un/a trabajador/a social, quienes atenderá las necesidades de las personas y adaptarán las intervenciones a los diferentes perfiles atendidos.
Una respuesta a la crisis habitacional
Esta estrategia supone una reestructuración de espacios e instalacioneshabitacionales en la capital pacense, con un enfoque y un nivel de atención diferente, adaptada a las nuevas realidades.
Y es que, debido al aumento de los precios, la precariedad laboral, los bajos ingresos y la baja disponibilidad de vivienda social, las personas más vulnerables tienen grandes dificultades para acceder a una vivienda digna y asequible, necesitando apoyo y acompañamiento para prevenir situaciones de sinhogarismo.
Paralelamente, se fomentará el fortalecimiento comunitario mediante la participación en actividades y asociaciones locales, facilitando el acceso a una vivienda estable y duradera al actuar como puente entre las necesidades de los participantes y el mercado del alquiler. Todo ello se enmarca en un esfuerzo por sensibilizar a la sociedad sobre las dificultades de acceder a una vivienda digna.
La vivienda es un derecho fundamental Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz lleva más de treinta años trabajando para mejorar su compromiso con las personas en situación de exclusión residencial, en los que se han ido adaptando los recursos y la metodología de trabajo en función de las necesidades, perfiles y demandas que han ido surgiendo.
Desde entonces, los dispositivos de atención residencial con los que se ha ido contando, han evolucionado desde una comunidad terapéutica tradicional y un albergue temporal, a dispositivos más permeables y flexibles.
Un proyecto que busca garantizar un hogar digno y seguro: un modelo integral para la inclusión residencial.
El proyecto contará con 20 viviendas temporales de media a larga estancia como una alternativa normalizada para la recuperación e integración social.
Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz— 06.02.2025. El director de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz, José Manuel Rodríguez Muñoz, ha participado esta mañana, en las Casas
Consistoriales de Badajoz, en el acto de entrega de 20 viviendas ubicadas en la barriadapacense de Suerte de Saavedra, en las que la entidad desarrollará un proyecto pionero de servicios de atención integral a través de viviendas autogestionadas.
El acto ha contado con la presencia del consejero de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Manuel Martín; del alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera; y la secretaria general de Vivienda, Lidia López.
José Manuel Rodríguez, durante el acto, ha indicado que este proyecto “busca garantizar un hogar digno y seguro a personas y familias en situación de exclusión residencial”, ofreciendo viviendas temporales de media a larga estancia como una alternativa normalizada para su recuperación e integración social.
Para ello, Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz ha destinado una inversión inicial de 170.000 euros, en unainiciativa que cuenta con la cofinanciación y colaboración de la Junta de Extremadura y elAyuntamiento de Badajoz.
El proyecto contará con tres tipos de viviendas: un primer grupo estará dirigido a familias con menores a su cargo o familias monoparentales. Otro grupo de viviendas serán compartidas por personas individuales en situación de exclusión residencial y que cuenten con un nivel de autonomía personal y social mínimo.
Y, además, se contará, con un tercer grupo de viviendas de emergencias para aquellas familias en riesgo de exclusión residencial que, debido a una situación sobrevenida y sin una red de apoyo, se enfrenten a dificultades para acceder a una vivienda.
Acompañamiento y promoción integral
La principal novedad de este proyecto es que aquellas personas que accedan estas viviendas se comprometen a recibir, al mismo tiempo, un acompañamiento promocional con un equipo multidisciplinar formado por la dirección del programa, más cinco educadores/as sociales, dos psicólogos/as y un/a trabajador/a social, quienes atenderá las necesidades de las personas y adaptarán las intervenciones a los diferentes perfiles
atendidos.
Una respuesta a la crisis habitacional
Esta estrategia supone una reestructuración de espacios e instalaciones habitacionales en la capital pacense, con un enfoque y un nivel de atención diferente, adaptada a las nuevas realidades.
Y es que, debido al aumento de los precios, la precariedad laboral, los bajos ingresos y la baja disponibilidad de vivienda social, las personas más vulnerables tienen grandes dificultades para acceder a una vivienda digna y asequible, necesitando apoyo y acompañamiento para prevenir situaciones de sinhogarismo.
Paralelamente, se fomentará el fortalecimiento comunitario mediante la participación en actividades y asociaciones locales, facilitando el acceso a una vivienda estable y duradera al actuar como puente entre las necesidades de los participantes y el mercado del alquiler.
Todo ello se enmarca en un esfuerzo por sensibilizar a la sociedad sobre las dificultades de acceder a una vivienda digna.
La vivienda es un derecho fundamental Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz lleva más de treinta años trabajando para mejorar su compromiso con las personas en situación de exclusión residencial, en los que se han ido adaptando los recursos y la metodología de trabajo en función de las necesidades, perfiles y demandas que han ido surgiendo.
Desde entonces, los dispositivos de atención residencial
con los que se ha ido contando, han evolucionado desde una comunidad terapéutica
tradicional y un albergue temporal, a dispositivos más permeables y flexibles, orientados a la desinstitucionalización, con un enfoque integral y a la consecución de la inclusión y de la autonomía de las personas.