La Junta de Extremadura ha abierto al tráfico uno de los tramos de la nueva carretera de acceso al Aeropuerto de Badajoz. Se trata, en concreto, del que se extiende a lo largo de casi 4 kilómetros entre los puntos kilométricos 5,1 y 8,6 (final de la obra).

El resto de la ejecución también está terminada a más del 90 por ciento, pero su apertura total al tráfico está condicionada a la finalización de los trabajos respecto a los restos arqueológicos hallados en la zona.

El consejero de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Manuel Martín Castizo, ha visitado el tramo abierto al tráfico, en el que existía una sección de sólo 5 metros de ancho y con unas condiciones de trazado «muy deficientes» que impedían una buena comunicación desde la glorieta más próxima a Talavera la Real con el aeropuerto y Balboa.

Así, tras las obras, la carretera cuenta con una anchura de 7 metros de calzada, más un metro de arcén y otros de berma a cada lado, ha informado la Junta en nota de prensa.

La Junta de Extremadura ha recordado que ha invertido 3 millones de euros de fondos propios para finalizar esta carretera, ensanchando la vía y mejorando el firme, pasándose a denominar EX-120.

Se trata de una actuación de 8,6 kilómetros desde la glorieta de la N-5 en Villafranco del Guadiana hasta la que está próxima a Talavera la Real.

Con esta actuación, el Ejecutivo regional quiere potenciar el aeropuerto extremeño como «elemento dinamizador y revitalizador» económico de la región, que sirva de atracción del turismo y, sobre todo, de actividad industrial y empresarial, «facilitando las relaciones con el exterior».