María Sayago acaba de abrir un novedoso Servicio de Lavandería Automática, mientras que J. Antonio Bardón regenta una acogedora cafetería en la histórica Plaza de San Juan

María Sayago es una joven fontanesa “con espíritu emprendedor y visionario”, como la definen quienes la conocen bien.

Cuenta que llevaba años dándole vueltas a un tipo de empresa que ella frecuentaba, y “ veía que funcionaba bien en muchos pueblos, y siempre creí que con el tiempo se implantará en todos”.

Dicho y hecho: Acaba de abrir en la Plaza de Las Concepcionistas “La Resolana”, un Servicio de Lavandería Automática que, de momento, parece haber empezado con buen pie.

Las lavadoras y secadoras en modo autoservicio disponen de pantallas táctiles muy intuitivas y fáciles de utilizar, y si alguien tiene alguna duda, ahí está su compañera M. Carmen Galván para hacer “tutoriales presenciales en directo, hasta que la gente se acostumbre al funcionamiento de las máquinas.”

María S. comenta que el camino no ha sido nada fácil, pero que ella es de las que , cuando cree que algo puede funcionar, arriesga e innova sin miedo: “ Abrir mi empresa no ha sido nada fácil, me ha llevado mucho tiempo, un esfuerzo económico muy importante y algún que otro disgusto familiar… Mi madre lo veía como una locura…

En los pueblos también necesitamos este tipo de servicios porque todos andamos atareados, y con esto se ahorra tiempo, los precios no son tan caros y la gente acaba viendo las ventajas que tiene.

Además, su buena ubicación te permite ir al supermercado, hacer gestiones o tomarte un café mientras se lava y seca la ropa. Es cuestión de mentalidad y de pensar, por ejemplo, que por unos 10 euros, te puedes llevar a tu casa de una vez hasta 18 kilos de ropa …”

Un negocio de self – service inteligente que funciona con aplicaciones de domótica, desde el móvil. “Siempre quise montar algo que generara beneficios sin tener que estar presencialmente en el sitio, y sin horarios determinados.”

UN CAFÉ CON IDENTIDAD PROPIA EN UNA PLAZA CON MUCHO ENCANTO

El caso del “Café – San Juan” , ubicado en una Plaza con una iglesia – sinagoga, frente a un edificio con mucha historia y al lado de la arteria principal del casco histórico de Fuente del Maestre (la señorial “Corredera”) , tiene un origen diferente.

Su anterior dueño era una emigrante fontanés retornado desde Alemania, que con el tiempo regresó a dicho país. Juan Antonio Bardón, que estudiaba filología inglesa mientras se buscaba la vida en Londres, decidió que la docencia no era para él y retornó a La Fuente para abrir el local cerrado.

Por esta vinculación particular que le une a su anterior regente, decidió dejar en una pared un gran vinilo con la imagen de Juanito Valderrama, “El Emigrante”: un detalle original y significativo, ya que este artista fue la voz de la emigración española en otra época. “Sí, es la seña de identidad de la casa”.

Bardón es un joven con un trato amable que ha sabido crear un local con una atmósfera cálida que invita al diálogo, una selecta ambientación musical nada estridente ni comercial (música chill – out, jazz, bossa nova, o rock) , una pantalla que proyecta imágenes de viajes por el mundo “que inviten a los clientes a evadirse de la rutina” y hasta un pequeño rincón con biblioteca que ya existía anteriormente.

También ha apostado por eventos musicales tanto en el interior como en la plaza ,ofreciendo así “un plus” a la oferta hostelera en la localidad. También suma la iluminación exterior, que realza la belleza de un rincón ya de por sí más que atrayente.