Además de celebrar hoy el día de nuestra patrona la Virgen Coronada, un año más, Villafranca se une a la celebración del Día de Extremadura. El Salón de Plenos ha acogido un acto institucional en el que ha sonado el Himno de Extremadura y el Himno de España, y los Manijeros y Manijeras han participando transportando simbólicamente las banderas de Extremadura, de España, de Villafranca y de Europa.
El acto ha contado con el discurso institucional del Alcalde de nuestra localidad, al que ha precedido las intervenciones de tres colectivos de Villafranca: Asociación de Empresarios, Asociación de Comerciantes, y Plena Inclusión.
En representación de la Asociación de Comerciantes, Abel Canónico, agradecía la invitación y ponía en valor la importancia del comercio de proximidad en las ciudades, reivindicando el imprescindible apoyo que este necesita, y dejando claro que ‘apostamos por un comercio cercano, local, y de amigos. Entre todos hacemos Villafranca’.
En representación de Plena Inclusión, uno de sus usurarios, Cruz, ponía en valor lo que Extremadura ha evolucionado ‘ahora es más libre y humanitaria. Lo que hoy estoy yo haciendo aquí era impensable hace unos años, gracias a todos los que lo han hecho posible’.
Por su parte, el Presidente de la Asociación de Empresarios, Antonio Romero, defendía la igualdad de derechos y obligaciones de todos los ciudadanos españoles ‘si nuestros impuestos son iguales, nuestros derechos deben serlo también igual en todo el territorio español’.
Por último, era Francisco Jiménez Araya, alcalde de Villafranca, quien tomaba la palabra, dando lectura al siguiente discurso:
‘Compañeros de corporación municipal, representantes del tejido social y económico de Villafranca, manijeros y manijeras de honor, vecinos y vecinas, bienvenidos a este acto de celebración del 8 de septiembre, el día de Extremadura.
Si bien es cierto que hoy es cuando celebramos el orgullo de pertenecer a nuestra tierra, no es menos cierto que cada uno de los días del año nos brinda una oportunidad para reivindicarnos como pueblo.
Para reivindicar nuestra forma de pensar, nuestra forma de sentir, nuestra manera de actuar, en definitiva, para enorgullecernos de ser como somos y de vivir como vivimos.
Cada día debe ser el día en que nos despojemos de prejuicios y en algunos casos de complejos. Somos un pueblo tan extraordinario como cualquier otro, no más, pero en ningún caso menos.
En plena crisis energética mundial, en el momento en que los países y regiones reclaman su propia soberanía industrial y energética, Extremadura aglutina algunos de los elementos clave para hacer de nuestra tierra, la tierra de las oportunidades.
La industria mira hoy a territorios que disponen de suelo y que tienen acceso a energías renovables que les permitan ser más competitivos. Y nuestra región reúne estas condiciones, Extremadura es ya un actor principal en la recuperación de la soberanía industrial y energética.
Y Villafranca no es ajena a este crecimiento industrial de nuestra comunidad autónoma. Somos unos de los municipios con más industria de la región, y aspiramos a más. Si en la presente legislatura se materializa la ampliación de nuestro polígono industrial, contaremos con más de un millón y medio de metros cuadrados de suelo industrial.
Uno de nuestros principales objetivos como pueblo debe ser facilitar la inversión y generar empleo de calidad. Es a través de un empleo digno y de calidad como se estructura un proyecto de vida, y la seguridad de este proyecto de vida es la que facilita el arraigo a nuestra tierra, a nuestro pueblo.
La verde, blanca y negra es nuestra bandera, un millón de almas en torno a un proyecto común, con ideas y pensamientos plurales, pero con sentimientos cercanos. Y tanto más querremos a nuestra bandera cuanto más derechos nos otorgue. Justicia social e igualdad para quienes la sostiene con su trabajo y esfuerzo diario, sin quedar a nadie atrás.
Queridos vecinos y vecinas, Villafranca es un pueblo extraordinario porque extraordinaria son sus gentes, somos un pueblo solidario, participativo y reivindicativo, somos más de un centenar de entidades de distinto tipo las que forman el tejido social de nuestro pueblo, que dinamizan Villafranca cada día, que nos conciencian sobre fines distintos a cada cual más noble y que consiguen movilizarnos como pueblo.
Ni que decir del tejido empresarial que conforman otras cientos de empresas diversas en tamaño y naturaleza, comercios, autónomos, cooperativas, industrias, jornaleros del campo, en definitiva trabajadores y trabajadoras que dan lo mejor de sí.
Unos y otros dan forma a nuestro pueblo, lo modelan y configuran, entre todos definimos nuestras peculiaridades, las que nos hacen distintos, pero a la vez nos hacen defender al unísono una idea común: Villafranca de los Barros, nuestro pueblo, el que nos hace sentir orgullosos.