UPA-UCE Extremadura ha reclamado este lunes a los ayuntamientos extremeños que apoyen la reapertura de los mercadillos para evitar la desaparición de muchos pequeños productores que han visto paralizado su modo de vida por la pandemia.

«Los mercadillos suponen uno de los pocos canales de comercialización en corto que tenemos los agricultores y ganaderos, sobre todo cuando nos referimos a un sector estratégico como es el de la alimentación», señala la organización agraria en una nota.

Advierte de que muchos pequeños productores ven amenazado su modo de vida ahora más que nunca, ya que se trata de un sector que desaparecerá en «no muchos años» por la crisis derivada de la subida de tasas municipales y el comercio electrónico, que ha venido «para quedarse» y que está afectando «bastante» al comercio ambulante.

A ello suma que Extremadura soporta «a duras penas» el fenómeno de la despoblación, de modo que los mercadillos son «las grandes superficies de los pequeños pueblos».

En este sentido apunta que la provincia de Cáceres, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), se sitúa entre las diez que más población pierden en la última década en España, con una pérdida media de 2.000 habitantes al año en la última década.

UPA-UCE explica que según el plan de desescalada presentado por el Gobierno, la reapertura de los mercados al aire libre quedaría autorizada desde la fase 1 siempre que el ayuntamiento correspondiente lo permita, con limitación inicial al 25 % de los puestos habituales o bien aumento de superficie.

Por ello, pide a los consistorios extremeños que impulsen la reapertura de los mercadillos en los distintos pueblos y ciudades para evitar la desaparición del comercio de proximidad, «una actividad muy representativa de nuestros pueblos».