La organización agraria UPA-UCE Extremadura ha alertado de que la campaña de la fruta de hueso en la región «se tuerce» por los daños que las lluvias están provocando en la cereza del norte cacereño.

Según ha señalado la organización en nota de prensa, las lluvias registradas a finales de abril y primeros de mayo ya redujeron la producción de las variedades más tempranas de cereza, pero las de estos últimos días pueden suponer «la puntilla» en esta campaña, ya que ahora se está recogiendo la picota, que es la variedad que representa el mayor volumen de cosecha, y que los agricultores «ya están dando prácticamente por perdida».

Ante esta situación, UPA-UCE destaca que los productores de cereza quedan «en una situación muy grave» porque los daños se producen por segundo año consecutivo, tras lo que ha resaltado que los agricultores van a tener «una peor respuesta» ya que la modificación del seguro de la cereza que se produjo el año pasado, en contra de la opinión de esta organización, ha provocado que se contraten menos seguros y los que hay van a pagar menos indemnizaciones por las penalizaciones, asegura.

UPA-UCE ha trasladado esta situación a la directora general de Producciones y Mercados del Ministerio de Agricultura, Ana Rodríguez, durante la reunión de la sectorial de la fruta de hueso que se ha celebrado este miércoles en Madrid.

«Necesitamos que se establezcan modificaciones en el seguro que den una respuesta eficaz a este problema, así como medidas de apoyo para los productores de cereza del norte cacereño», ha reclamado en dicho encuentro el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.

Además, desde esta organización agraria reclaman también una reunión con la consejera de Agricultura de la Junta de Extremadura, Mercedes Morán, para analizar esta complicada situación y estudiar qué medidas se pueden poner en marcha desde la región, señala la organización.

Con respecto al resto de sectores de fruta de hueso, en los que ya está generalizada la cosecha, UPA-UCE apunta a una reducción importante de la producción de ciruela, en torno al 40 por ciento, por problemas derivados de la floración y el cuajado del fruto, mientras que el melocotón y la nectarina, por su parte, tendrán una producción similar a la de la campaña pasada.

Sobre los precios, desde UPA-UCE mantienen que hasta ahora eran «similares» a los del año pasado, a excepción de los de la cereza que han bajado, pero señala que «habrá que esperar a ver cómo evolucionan a partir de ahora».

En este sentido, desde esta organización agraria destacan que se han producido avances en la Ley de la Cadena porque se están respetando los plazos de pago y los contratos pero, al mismo tiempo, denuncian que los precios que recogen los contratos no son «reales» y que solo sirven para dar apariencia de que las centrales hortofrutícolas cumplen la Ley.

«Es necesario que las administraciones investiguen y revisen esta práctica», ha reclamado Huertas, quien también ha alertado de la falta de mano de obra que se produce en esta campaña, y que está dificultando mucho la recogida de fruta a los agricultores. «Habrá que estudiar medidas a poner en marcha para las próximas campañas porque este problema amenaza con ir a peor», ha concluido.