Unión de Uniones considera que la reducción de la jornada laboral propuesta por Yolanda Díaz, tendría efectos importantes económicos y de productividad en el sector agrario y critica que Trabajo, como ya hizo con la Reforma Laboral, vuelva a seguir negociando sobre temas laborales sin informar ni consultar al sector.

Unión de Uniones explica que la práctica totalidad de las explotaciones agrarias se verían afectadas por la reducción de la jornada laboral a 38,5 a 37,5 horas semanales en un período de dos años, ya que repercutiría en un 98,6% de los trabajadores asalariados agrarios. Este último dato es ofrecido por CEPYME, que cifra la jornada laboral media de trabajadores agrarios conforme a los convenios en 39 horas y evalúa el coste de la medida para los empleadores del sector en 1.725 millones de euros, incluidos tanto los costes directos como las pérdidas en productividad.

«Esta cifra nos resulta lo suficientemente alta como para que se cuente con nosotros a la hora de plantear el tema», comentan desde la organización.

En este sentido, considera que se trata de una nueva medida que el Gobierno adopta sin reunirse con el sector agrario para analizar sus especificidades y que ni siquiera se ha tenido la deferencia de informar al sector. De forma particular, no se está teniendo en cuenta la presencia mayoritaria en el sector de agricultores profesionales, que no cuentan con trabajadores fijos permanentes, sino que fundamentalmente emplean trabajadores con carácter discontinuo en determinadas épocas y para labores concretas.

«LA UVA, LA ACEITUNA, EL AJO, LOS ESPÁRRAGOS, LAS FRESAS, LA PERA… HAY QUE RECOGERLAS EN SU TIEMPO»

«En este momento tenemos problemas para encontrar mano de obra en campañas agrícolas importantes» señalan desde la organización «acortar la jornada implica alargar las campañas y ya no es una cuestión sólo económica, es que la uva, la aceituna, el ajo, los espárragos, las fresas, la pera… hay que recogerlas en su tiempo estando pendientes siempre de la climatalogía».

Unión de Uniones no se negaría a discutir estas cuestiones con el Ministerio de Trabajo «pero ya hemos comprobado que es un Ministerio inaccesible para los agricultores, de cuya profesión tiene, además, una imagen totalmente distorsionada» apuntan. La organización no se opone frontalmente a negociar una reducción de la jornada laboral, aunque piensa que el mejor canal sería un convenio colectivo estatal, en este momento bloqueado «sobre todo porque el Gobierno solo reconoce la facultad de negociarlo a la CEOE y abusa de la imposición unilateral de medidas como ésta».

«Si el Gobierno decide que personas asalariadas que ahora tienen una jornada semanal de 39 horas tiene derecho a una reducción de la misma, pues ellos verán» apuntan desde Unión de Uniones «pero también merecemos respeto los agricultores por cuenta propia que vamos a pagar las consecuencias y trabajamos 49 horas semanales» señalan acudiendo a los datos de la EPA del primer trimestre.

Unión de Uniones ha solicitado una reunión con el Ministerio de Trabajo para hablar de este asunto que considera de gran importancia para el sector agrario.

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