EP – La portavoz de Unidas por Extremadura en la Asamblea, Irene de Miguel, ha asegurado que «lo único» que le queda a la presidenta de la Junta, María Guardiola, si tiene «un poco de dignidad», es convocar un adelanto electoral, aunque éste sea un escenario que «ningún extremeño desea».

Además, De Miguel ha considerado que si Guardiola decidiera dicho adelanto muestra que, además de «soberbia», de «no saber negociar» y de «tener un gobierno débil que genera incertidumbres constantes», es «muy egoísta, porque pretende que los extremeños y las extremeñas, con su voto, le solucionen la papeleta que ella no ha sabido gestionar».

De Miguel, acompañada por sus compañeros de Unidas por Extremadura, ha ofrecido este jueves una rueda de prensa en la Asamblea para valorar la retirada de los Presupuestos Generales de Extremadura (PGEx) para 2025, decisión sobre la que ha dicho que lo que «mal empieza, mal acaba».

«Estos presupuestos comenzaron muy mal, porque comenzaron con un Partido Popular absolutamente atrincherado, sin intención de mover ni siquiera un milímetro sus planteamientos, diciéndonos que lo que había eran lentejas y que si lo queríamos bien y que, si no, lo dejábamos», ha recordado.

En su opinión, retirar el presupuesto sin dejar debatir las enmiendas muestra el «infantilismo» y la «falta de madurez absoluta» de la Junta de Extremadura, a lo que ha añadido que su grupo se teme que «nunca ha tenido intención de sacar adelante» las cuentas, ya que pareciera que «ha buscado desde el principio» una prórroga presupuestaria.

Así, el argumento esgrimido por el Ejecutivo regional para romper las negociaciones con el PSOE es, a juicio de De Miguel, «absolutamente peregrino». «Decir que había una pinza PSOE-Vox cuando todos sabemos que Vox iba a votar en contra de todas las enmiendas y, cuando Monago aprobó los presupuestos del señor Fernández Vara, no tuvo que retirar sus propias enmiendas», ha dicho.

En esta línea, ha considerado también que se podrían haber dejado debatir las enmiendas parciales de los grupos a las cuentas y que, en el momento en el que se viera que Vox registraba varios bloques de votación y no uno solo, se podrían haber retirado en dicho momento, ya que retirar las cuentas ahora es «no querer llegar a ningún acuerdo».

POSIBILIDAD DE UN ADELANTO ELECTORAL

Ante la posibilidad de un adelanto electoral en Extremadura, Irene de Miguel ha asegurado que es algo que su formación tenía en mente desde hace tiempo por la «debilidad manifiesta» del gobierno de la Junta de Extremadura.

Así, ha dicho que Guardiola «ha roto un gobierno, no ha sacado adelante unas cuentas, no ha querido someterse a una moción de confianza. Es obvio que lo único que le queda, si tiene un poco de dignidad, es un adelanto electoral».

Ahora bien, a su juicio, ese adelanto electoral no es lo que los extremeños «están pidiendo en las calles», quienes quieren, ha dicho, que los políticos «no sean un obstáculo más en sus vidas» y un «problema más en sus vidas».

«Y el problema es que la señora Guardiola quiere que los extremeños y las extremeñas en las urnas le den la suficiente fuerza para solucionar que ella no es capaz de negociar. Ella no es capaz de sentarse a dialogar», ha aseverado, además de asegurar que, si se convocase ese adelanto electoral, Unidas por Extremadura lo afrontaría «sin miedo», «unidas» y sabiéndose la «única alternativa a las políticas que nos han traído hasta aquí».

Asimismo, y cuestionada sobre si cuenta con sondeos, De Miguel ha indicado que su formación no trabaja con encuestas y ha dicho que «sólo haría falta que la señora Guardiola nos llevara a elecciones sin tener luego la mayoría y siguiera siendo rehén de Vox».

«Nosotras no tenemos sondeos ni encuestas. Consideramos que estamos haciendo un gran trabajo en la Asamblea y también en las calles y en los pueblos de nuestra Extremadura. Sin miedo a afrontar un adelanto electoral.

Habrá que ver si la señora Guardiola nos quiere arrastrar a él y habrá que ver también si eso no la penaliza ella en las urnas por precisamente haber demostrado que cuando le han dado la oportunidad no la ha salido a aprovechar», ha asegurado.

Asimismo, y cuestionada sobre si cuenta con sondeos, De Miguel ha indicado que su formación no trabaja con encuestas y ha dicho que «sólo haría falta que la señora Guardiola nos llevara a elecciones sin tener luego la mayoría y siguiera siendo rehén de Vox».

DICE QUE GALLARDO «NO PUEDE SER MÁS PAGAFANTAS»

También ha criticado al secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, por estar dispuesto a aprobar unos presupuestos autonómicos «moviendo escasamente 100 millones de euros» y aprobando algo más de 50 enmiendas de las 852 que tenían, cuando este pasado miércoles se vio cómo el PP estatal con su votación en contra del ‘decreto ómnibus’, impedía que llegaran a Extremadura 300 millones de euros.

«El señor Gallardo no puede ser más pagafantas. Los presupuestos pensaba aprobarlos casi sin nada a cambio, con lo cual creemos que el señor Gallardo lo que muestra es que no está a la altura y que disfrazar aquello de actuar de manera responsable cuando el Partido Popular a nivel estatal no puede ser más irresponsable es, sinceramente, una humillación para el pueblo extremeño», ha dicho.

Sobre la prórroga de las cuentas, Irene de Miguel ha incidido en que no va a tener ninguna consecuencia práctica para la ciudadanía extremeña, que no va a notar «inmediatamente ningún cambio» y ha recordado que no es la primera vez que se prorrogan unas cuentas.

ASEGURA QUE OBEDECE A UNA ESTRATEGIA NACIONAL

A preguntas de los medios, Irene de Miguel se ha mostrado convencida de que María Guardiola «no ha querido llegar a un acuerdo con el Partido Socialista» ya que eso supondría «romper la disciplina de partido que impone el señor Feijóo desde Génova».

Así, ha explicado que es «claramente y meridianamente claro» que ninguna comunidad autónoma, a excepción de Valencia por la coyuntura actual tras la dana, va a llegar a acuerdos con el PSOE, a lo que ha añadido que «no tendría sentido» llegar a acuerdos a nivel autonómico cuando, a nivel estatal, Feijóo, ha dicho, mantiene «una guerra sin cuartel política, judicial y mediática contra el Gobierno».

Por ello, ha considerado que Guardiola no quiere que Génova «le vuelva a dar una colleja» como cuando dijo que no iba a gobernar nunca con la extrema derecha y luego «se lo tuvo que comer con patatas porque llegaron a un acuerdo el señor Feijóo y el señor Abascal en Madrid».

«Esto obedece al ajedrez estatal que tiene la derecha entre manos. No es más ni menos. Porque se podía haber llegado a un acuerdo con el Partido Socialista. El Partido Socialista estaba entregado a llegar a un acuerdo con el Partido Popular. Y lo hemos visto», ha aseverado.