Explica que recibir un abrazo de ocho segundos puede tener efectos similares a los antidepresivos

La oxitocina es la hormona de la felicidad y para aumentar su liberación, los abrazos pueden ser un gran aliado. Así lo defiende Ana Asensio, psicológa, que establece que un abrazo de ocho segundos de duración puede tener el efecto de un ansiolítico. Establece que la cantidad ideal es entre 8 y 12 abrazdos diarios.

La autora, experta en psicoterapia, explica esta práctica y otras en su libro ‘Neurofelicidad. Descubre el poder de la química cerebral para mejorar tu vida’.

Señala, en una entrevista en Europa Press que ésta representa una de las «prácticas neurofelices» que nos pueden servir de aliadas para combatir al estrés y a la ansiedad de nuestro día a día. «Uno de los mayores predictores de la felicidad y de los vínculos, descubierto por Harvard, y muy asociado a la naturaleza del ser humano es la calidad de nuestros vínculos, empezando por nuestro propio vínculo con nosotros mismos. Debemos ser amables con nosotros, no machacarnos, respetarnos y dejarnos espacio. Esto es un acto de responsabilidad, porque si tú estás bien desprendes eso en los demás», subraya

La experta recalca la importancia de empezar trabajar nuestros vínculos para «desplegar una oxitocina buena» y que por el mundo vayamos con ganas de amabilidad, y no como solemos hacer, con sensación de quejarnos, porque aunque afirma que «la queja no es mala», sí es como «soltar residuo», pero hay que saber cómo, cuándo, dónde y con qué duración hacerlo.

Asimismo, resalta otro factor clave como es un correcto sueño ya que por la noche es cuando nuestro cerebro se repera lo que permite que segregue la serotonina. También el deporte y tener una vida activa: «Las endorfinas son vitales porque el cuerpo necesita tener esa sensación de placer a través del movimiento con deporte, con baile, caminando rápido o limpiando tu casa», comenta.

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