Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz atendió durante el pasado 2023 a un total de 4.480 personas, si bien los beneficiarios de sus actuaciones alcanzaron las 10.391 personas, unas cifras similares a las del año anterior, si bien el 32 por ciento de ellos se acercaron por primera vez a la institución para pedir algún tipo de ayuda.

áritas Diocesana de Mérida-Badajoz atendió durante el pasado 2023 a un total de 4.480 personas, si bien los beneficiarios de sus actuaciones alcanzaron las 10.391 personas, unas cifras similares a las del año anterior, si bien el 32 por ciento de ellos se acercaron por primera vez a la institución para pedir algún tipo de ayuda.

Así se recoge de su memoria anual de la organización presentada este miércoles, día 29, por el arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, y el director de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz, Jesús Pérez Mayo, quien ha hecho hincapié en que en el pasado año han sido 921 personas las que han dejado de acudir a Cáritas porque han mejorado su situación, lo que significa que el 20,55 por ciento de quienes han sido atendidos en la institución han logrado mejorar su vida.

A este respecto, Pérez Mayo ha señalado que se trata de «acompañar para reencontrar la vida», y que estas personas son familias que han acudido a las Cáritas parroquiales y que ya no necesitan su ayuda, cerca de 100 inserciones laborales, o sin hogar que o bien estaban en una vivienda de Cáritas y ya están en su casa, o bien en un centro y han pasado a un hogar de la institución.

Asimismo, han sido personas que «vivían en la calle, han llegado a un centro de emergencias y han decidido iniciar el proceso de recuperar su vida», ha destacado.

Del mismo modo, ha querido poner el acento en que el 32 por ciento de las personas que fueron atendidas en 2023 se acercaban por primera vez a Cáritas solicitando algún tipo de ayuda, como también ha mostrado su preocupación por el hecho de que el 35 por ciento de los atendidos son migrantes, un 12 por ciento más con respecto a los dos años anteriores.

Sobre estos últimos, ha indicado que no saben, porque no les preguntan, en qué situación administrativa están, a tenor de lo cual ha reconocido que cuando esta última es irregular «están condenados a trabajar en la economía sumergida, por lo cual su inclusión es muy difícil». Un dato que les preocupa porque ven cómo, año tras año, el porcentaje de personas no nacionales a los que acompaña Cáritas aumenta.

Por su parte, Celso Morga ha valorado que todo lo que se informe de Cáritas en «sentido positivo» va en beneficio de «tantas personas que necesitan ayuda», y ha apuntado en relación al dato referido a inmigración que, como diócesis, también les preocupa y que tiene en mente «reforzar» la delegación de migración, «porque es una atención a personas que aterrizan aquí, que se desarraigan de su propia casa, de su propio territorio, de su propio país, y a veces no encuentran aquí la acogida que necesitan».

Al mismo tiempo, ha abogado por la coordinación entre Cáritas y la delegación de migraciones y por «ponerla a punto», de tal forma que tengan una estadística «precisa» de los migrantes que tienen en la archidiócesis y en aras de saber cómo se les puede atender, independientemente de su religión o procedencia, y que estas personas estén atendidas, tanto desde el punto de vista material como también espiritual.

DATOS GLOBALES

Cáritas, que ha contado durante este pasado año con la colaboración de 1.451 voluntarios, atiende desde los 125 puntos de acogida y atención primaria que tiene en la diócesis, además de dos centros residenciales, Centro Hermano de Badajoz y el Centro Padre Cristóbal en Mérida; un centro de emergencia permanente en la capital pacense y otro para los días más fríos del año en Mérida. También dispone de siete viviendas de convivencia y autogestión y un centro de promoción y empleo.

Durante 2023, ha podido desarrollar 41 proyectos de mayores, mujeres, infancia o empleo, donde además de la atención primaria se realiza un trabajo de análisis de la realidad, formación, promoción del voluntariado, sensibilización y denuncia.

Para el desarrollo de su acción, Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz ha invertido durante el pasado año más de 3,6 millones de euros, distribuidos a través de los distintos programas y proyectos, que permiten mejorar la vida de las personas con las que se trabaja.

En cuanto a participantes y perfiles, los datos recogidos en la memoria de Cáritas siguen hablando, como ha explicado Jesús Pérez Mayo, de un rostro de mujer de nacionalidad española en más de un 68 por ciento de los casos, y con edades comprendidas entre 45 y 64 años, un 46 por ciento.

Mientras que más del 43 por ciento de las intervenciones durante el pasado año fueron realizadas en lo que a alimentación se refiere, es con las ayudas económicas para gastos relacionados con la vivienda donde los datos recogidos distinguen una «notable» subida con respecto al ejercicio anterior, ya que, aunque el número de intervenciones en viviendas es similar a años anteriores, el gasto destinado, principalmente al alquiler, superaron los 181.000 euros, un incremento de casi 40.000 euros.

Por otro lado y a preguntas de los periodistas por su valoración ante las declaraciones del Papa Francisco, que ha pedido disculpas por sus comentarios ante obispos italianos sobre el «ambiente marica» de los seminarios, Celso Morga ha expuesto que ya ha pedido perdón y se ha excusado. «No podemos dudar de la atención y el cariño que el Papa tiene por todas las personas y siempre repite el ‘todos, todos, todos’ y lo ha demostrado en mil ocasiones, y también con la Fiducia supplicans», ha señalado.

«Él ha pedido ya excusa y perdón, yo tampoco tengo nada que añadir. Es un modo de hablar que estaba ahí y ya está. ¿Qué quieres que te diga?», ha agregado, para reconocer que «es una cosa muy delicada».