Un fármaco desarrollado para tratar el cáncer podría ser clave en el tratamiento del Alzheimer en etapa temprana, según un estudio de Penn State y la Universidad de Stanford. Los inhibidores de la enzima IDO1 muestran resultados prometedores en la restauración de funciones cognitivas.

Investigadores de Penn State y la Universidad de Stanford han descubierto que un fármaco originalmente diseñado para tratar el cáncer podría ofrecer una nueva esperanza en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Este estudio, publicado en la prestigiosa revista Science, sugiere que los inhibidores de la enzima IDO1, que ya se utilizan en ensayos clínicos para diversos tipos de cáncer, podrían ser reutilizados para combatir el Alzheimer en sus primeras etapas.

Un avance prometedor en la investigación del Alzheimer

El equipo internacional de científicos centró su estudio en la enzima indol-2,3-dioxigenasa 1 (IDO1), un compuesto clave que interviene en la descomposición del triptófano y está relacionado con la vía de la quinurenina, un proceso bioquímico fundamental para la energía celular en el cerebro. Al bloquear esta enzima en modelos preclínicos que simulan la enfermedad de Alzheimer, los investigadores lograron rescatar la memoria y mejorar las funciones cognitivas.

Este avance representa una novedad significativa en el campo del tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, ya que los fármacos que inhiben la IDO1 podrían tener un doble uso: tratar tanto el cáncer como los primeros signos de Alzheimer. Según la Dra. Melanie McReynolds, coautora del estudio y profesora de Bioquímica y Biología Molecular en Penn State, «estamos demostrando que los inhibidores de IDO1, que ya forman parte del repertorio de tratamientos contra el cáncer, pueden reorientarse hacia el tratamiento del Alzheimer«. Este descubrimiento abre una nueva vía en la lucha contra una enfermedad crónica que carece de tratamientos preventivos.

Un posible tratamiento para una enfermedad sin cura

El Alzheimer, la forma más común de demencia, afecta actualmente a más de 6,7 millones de estadounidenses, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Se espera que esta cifra se triplique para 2060, lo que subraya la urgencia de desarrollar tratamientos efectivos que puedan prevenir o ralentizar la progresión de la enfermedad.

La enfermedad afecta principalmente las áreas del cerebro responsables del pensamiento, la memoria y el lenguaje. A medida que avanza, las personas afectadas experimentan una pérdida progresiva e irreversible de las sinapsis y los circuitos neuronales, lo que puede llevar desde una leve pérdida de memoria hasta la incapacidad de comunicarse o responder al entorno.

Los tratamientos actuales se centran en ralentizar la acumulación de placas de amiloide y tau en el cerebro, pero no existen terapias aprobadas que puedan prevenir el inicio de la enfermedad. Sin embargo, el enfoque de los inhibidores de IDO1 ofrece una nueva perspectiva. Según la Dra. Katrin Andreasson, coautora principal del estudio y profesora de Neurología en la Universidad de Stanford, «inhibir esta enzima, especialmente con compuestos que han sido investigados en ensayos clínicos para el cáncer, podría ser un gran paso adelante en la protección de nuestros cerebros contra el envejecimiento y la neurodegeneración».

Cómo los inhibidores de IDO1 podrían cambiar el curso del Alzheimer

El equipo de investigación descubrió que al bloquear la enzima IDO1, se restablece el metabolismo saludable de la glucosa en los astrocitos, células que brindan apoyo metabólico a las neuronas en el cerebro. Este hallazgo es fundamental, ya que la pérdida de la capacidad para utilizar la glucosa de manera eficiente puede desencadenar deterioro metabólico y cognitivo, uno de los rasgos distintivos de la neurodegeneración.

Además, los investigadores hallaron que los efectos protectores del bloqueo de IDO1 no solo impactan el metabolismo cerebral, sino también la acumulación de placas de amiloide y tau, dos de los marcadores principales del Alzheimer. Esto sugiere que los inhibidores de IDO1 podrían ofrecer un enfoque integral para tratar la enfermedad en diversas fases.

Praveena Prasad, coautora del estudio y estudiante de doctorado en Penn State, subraya la importancia de este descubrimiento: «Estamos abordando el problema subyacente del metabolismo cerebral, y nuestros hallazgos indican que no solo podemos ralentizar la progresión de la enfermedad, sino también revertirla en sus primeras etapas».

Implicaciones futuras y próximas investigaciones

El éxito de este estudio en modelos preclínicos sienta las bases para futuros ensayos clínicos en humanos. Si los resultados preliminares se replican en estos ensayos, los inhibidores de IDO1 podrían convertirse en una herramienta clave para frenar el avance del Alzheimer en sus primeras etapas, algo que hasta ahora ha sido inalcanzable con los tratamientos disponibles.

Los investigadores están entusiasmados con las posibilidades que abre este hallazgo, no solo para los pacientes de Alzheimer, sino para la sociedad en general. Tal y como destaca McReynolds, «comprender y tratar el deterioro metabólico en los trastornos neurológicos no solo beneficiará a quienes padecen estas enfermedades, sino también a nuestras familias, nuestra sociedad y nuestra economía».

Este descubrimiento marca un hito en la búsqueda de tratamientos efectivos para el Alzheimer, brindando una nueva esperanza en la lucha contra una enfermedad devastadora que afecta a millones de personas en todo el mundo.

ondacero.es