El equipo de voluntarios del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios que ha permanecido en La Palma del 26 de diciembre al 2 de enero, compuesto por cinco efectivos, ha regresado a Badajoz con la satisfacción del trabajo efectuado y el apoyo prestado a los vecinos de la isla que han necesitado su ayuda, sobre todo en labores de acompañamiento a sus casas y retirada de cenizas de los tejados.

Luis Moreno, responsable del equipo y jefe de turno, explica que trabajaron codo con codo con bomberos de Gran Canaria en este último periodo del volcán ya inactivo pero con el daño presente causado por la erupción. Alojados en apartamentos, Moreno recuerda que su labor principal fue atender cualquier emergencia que surgiera, ayudando mientras tanto a los vecinos que solicitaban su solidaridad. Explica que las zonas de exclusión presentaban escenarios dantescos. “Aquello parece Chernobyl”, afirma, ”con pueblos fantasma” y labores de retirada de toneladas de ceniza en tejados a dos aguas, sobre todo de aquellos propietarios de edad avanzada que rogaban su ayuda.

Pasaron fechas señaladas en La Palma, con la familia en la mente y la voluntad de ayudar en su ánimo. De allí, manifiesta Moreno, se traen la satisfacción del trabajo realizado y el cariño y agradecimiento de los palmeros y canarios. “Tengan en cuenta -subraya- que muchos lo han perdido todo”, sus casas, relaciones sociales con vecinos y amigos, sus tiempos de ocio en bares y tardes de charla, “por lo que tocaba limpiar y restaurar, controlando que nadie sufriera daños por las grietas en las coladas y gases tóxicos que todavía afloran”.

Las labores desarrolladas tenían por objeto principalmente el acompañamiento a los propietarios de las viviendas afectadas por el volcán a la denominada “zona de exclusión”. La entrada a dicha zona está controlada por la Guardia Civil y solo se puede acceder con permiso y en horario de 9 a 17 horas. Durante este tiempo los afectados pueden volver a sus casas y acondicionarlas para su regreso, por lo que era fundamental que los bomberos comprobaran previamente la ausencia de peligros, principalmente los gases y las estructuras de las viviendas.

Además, prestaban su ayuda a distintos tipos de profesionales en averías y otros trabajos para su seguridad, sin olvidar la retirada de cenizas de las viviendas afectadas. Gran parte de las tareas que el equipo ha realizado durante estos días ha estado relacionada con esta labor. Especialmente importante era la limpieza de los tejados ya que con la lluvia podía haber problemas de derrumbes.

Para Luis Moreno “es una experiencia que no se nos va a olvidar en la vida”, haciendo referencia tanto al intenso impacto que el volcán ha tenido en las vidas de los habitantes de la isla como a la necesidad de ayuda y apoyo que les han transmitido.

Los bomberos de la Diputación pacense regresan con la satisfacción del deber cumplido y habiendo recibido numerosas muestras de cariño y agradecimiento de los palmeros, como el mensaje compartido por algunos vecinos en redes sociales, donde habitantes de La Palma han aprovechado la oportunidad que ofrecen páginas como Facebook para agradecerles su gran labor en la isla. Escribe una usuaria que “me han ayudado mucho a mí y también a muchos vecinos que se vieron afectados por los efectos del volcán a través de su apoyo energético. Una vez más, mil gracias”.

Además de Moreno Narváez, el equipo ha estado compuesto por Rafael García Bermejo, Francisco Antonio García Galván, Juan Antonio Vaquerizo Ceberino y Valentín Moreno Durán.