2023: Electronic Fields, Festival de Arte Electrónico y Tecnologías Libres de la
Campiña Sur de Extremadura, celebró su primera edición del 27 al 29 de octubre de 2023 en Llerena,
Fuente del Arco y Reina, tres localidades rurales situadas en el espacio singular de Tierra Túrdula, al sureste
de la provincia de Badajoz.
Fueron tres días de actividades variadas, participativas y gratuitas: talleres, performances audiovisuales y
conciertos electrónicos, visitas guiadas al territorio, presentaciones de proyectos, un debate y, por
supuesto, una exposición de proyectos e instalaciones de arte electrónico y tecnologías libres.
Se podría decir que la Exposición Electronic Fields 2023 ha sido el núcleo del festival, tanto desde el punto
de vista curatorial como en el mismo diseño expositivo, que hizo suyo el territorio y situó los proyectos de
arte electrónico en dos localidades, Llerena y Reina.

Viernes 3 de noviembre, y mañana, sábado 4, permanecerá abierta en el Centro Cultural La Merced de
Llerena y se podrá visitar de 18 a 20 horas.
La muestra nos sumerge en un intrigante mundo de comunicación inter-especies, a través de tecnologías
biohíbridas, colaboración entre inteligencias humanas y orgánicas, cuestiones relativas a la privacidad y la
seguridad en la era digital, el uso de la inteligencia artificial y la revalorización de tecnologías olvidadas.

Además, presenta propuestas para promover prácticas ecológicas y cuestiona las narrativas
antropocéntricas y tecnodeterministas, al explorar otros sistemas de vida inteligente en nuestro entorno,
como los animales, las plantas y las máquinas. Este viaje nos invita a reflexionar sobre la posibilidad de una
‘inteligencia planetaria’, tomando como referencia el concepto que James Bridle ha investigado a fondo en
su obra Ways of Being, que Maite Cajaraville recomienda desde la página web del festival
(electronicfields.es).
Un cartel de altura con artistas de altura

Las instalaciones y proyectos que presentados por Electronic Fields están actualmente en los circuitos
internacionales de arte electrónico y tecnología libre y creativa. Se trata de piezas basadas en datos o con
un fuerte componente de investigación, que conectan de forma muy profunda con los grandes temas y los
retos de los territorios rurales: la energía, la ecología, el sentimiento de pertenencia, la colectividad, la
cultura, la belleza, etc.
La artista extremeña Lola Zoido participa en la Exposición Electronic Fields 2023 con su proyecto de arte
electrónico The Blooming, que trabaja con tres capas de realidad, física, representada y aumentada, y se
interroga sobre nuestra relación con la naturaleza. A través de un florecimiento desarrollado en una
realidad aumentada exquisita, parece hablar del distanciamiento del ser humano con el entorno. La
naturaleza sin la naturaleza, la idea sin el contacto y sin el verdadero conocimiento experiencial y
experimental.

Pero hay otra forma de verlo: The Blooming también explora una nueva materialidad contemporánea. Lo
que una vez fue perecedero, ahora es infinito y vivirá para siempre a través de una pantalla. La pieza florece
a través de píxeles de colores, como si se tratase de un renacimiento o una metamorfosis, de lo físico a lo
digital. Y ese florecimiento invita a lxs espectadorxs a detenerse y experimentar la conexión con la
naturaleza de una manera diferente.

María Castellanos presenta un proyecto de investigación fascinante, Otras Inteligencias, Diálogos
Interespecies entre Plantas y Humanos. En este work in progress, en el que sigue trabajando en la
actualidad, parte del reconocimiento de que las plantas se comunican y tienen memoria para captar su
lenguaje e intentar (re)establecer el dialogo entre los seres humanos y el mundo vegetal.
Otras Inteligencias participa en Electronic Fields a través de Paisaje Expandido, una preciosa iniciativa de
la Asociación de Unviersidades Populares de Extremadura (AUPEX) y la Diputación de Badajoz, en el que
también ha participado Maite Cajaraville, directora de Electronic Fields, con su proyecto VEXTRE,
Aumentando la Realidad Rural.

Óscar Martín, conocido como Noish, mostrará en Llerena BSM_MTHC [bionic sound machine | more than
human composer], un proyecto de arte electrónico e investigación que tiene como objetivo crear un
ecosistema bioartificial para generar un compositor sonoro no-humano. La bio/máquina de Noish propone
una alianza entre ‘inteligencias’ de diferente naturaleza: un dispositivo quimérico, formado por una
‘inteligencia biológica’ (Physarum polycephalum), un tipo de moho mucilaginoso del grupo Myxomycota –a menudo denominado moho de muchas cabezas o blob–, y una ‘inteligencia artificial’ basada en algoritmos
genéticos.

La artista, activista e investigadora lucense Paula Pin mostrará Windmills, una instalación de arte
electrónico que se enmarca en un proyecto colaborativo más amplio, Eco (i) Logic Queer Energy Harvesting,
que protesta contra la falta de representación de mujeres, personas queer, trans y diversas en el área
tecnológica y busca movilizar hacia el cuestionamiento de los mensajes hegemónicos. Para ello, propone
crear kits caseros para generar energías limpias. Y Windmills es uno de ellos. Estos kits son escalables y se
pueden utilizar tanto como material pedagógico como para configurar plantas de energía específicas. Por
tanto, encierran un componente contra-infraestructural, del que una posible consecuencia sería empoderar
a las personas para generar su propia energía.
Anti-corruption-code-my-circumstances es el proyecto para la exposición de Gisle Frøysland (Bergen,
Noruega), fundador y director de Piksel, además de comisario invitado de Electronic Fields. En esta pieza
basada en programación con tecnologías libres, un algoritmo autónomo lee de forma aleatoria fragmentos
de un libro sobre prevención de delitos y cumplimiento ético y normativo en las organizaciones
empresariales, profusamente difundido y fácilmente accesible vía Internet, además de coordinado
conjuntamente por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Oficina de
Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) y el Banco Mundial.
Irónicamente, el software lector de Anti-corruption-code-my-circumstances corrompe gradualmente el
texto de compliance, escogiendo al azar frases con la palabra ‘anti’, hasta que ‘anti’ es la única palabra que
queda en pantalla.
Inattention, de Raquel Meyers, es un proyecto de animación basada en teletexto con un recado para la
civilización tecnocentrista que habitamos: el futuro no nos necesita. Internet está destinada al colapso y su
legado se convertirá en un ‘valor ruina’ (ruinewert) en toda regla, dejándonos la nube vacía.
Para la artista, que trabaja con tecnologías obsoletas, mezclándolas con fotografía, animación e incluso
bordado, los seres humanos quedaremos reducidos a tecno burbujas. Si no espabilamos, seremos los
escombros del Antropoceno, aunque todavía podemos resistir.
Por último, la exposición se completa con la pieza de Gisle Frøysland y Maite Cajaraville, que proponen
una instalación-acción-intervención, enmarcada en su proyecto conjunto From DNA to NSA. Como
instalación-acción-intervención, From DNA to NSA consiste en crear un laboratorio artesanal para extraer
cadenas de ADN del público visitante. Utilizando productos domésticos comunes, el público puede seguir
un sencillo proceso DIY para visualizar sus cadenas de ADN. El laboratorio casero sirve como prueba
conceptual de lo fácil que es violar la privacidad.