Defiende que el actual contexto educativo y social demanda una intervención «inmediata, más real y adecuada» al proceso de enseñanza-aprendizaje.

UGT-SP Extremadura ha exigido una disminución de al menos tres estudiantes por cada alumno educativamente vulnerable y la intervención inmediata de la administración educativa extremeña para mejorar la distribución de las ratios en todos los niveles educativos.

En concreto, según el Informe PISA a nivel nacional, Extremadura es una de las comunidades autónomas con peores resultados en Comprensión Lectora y Cálculo Matemático.

En este sentido, el sindicato ha expuesto que un «elevado número» de estudiantes requiere «adaptaciones significativas y no significativas» y una atención educativa «más individualizad» que reduzca el desfase y fracaso educativo mediante una ampliación de todos los recursos, especialmente humanos (con más PT, AL, PTSC, etc.) y estrategias educativas más personalizadas.

Por ello, UGT-SP Extremadura ha defendido que el actual contexto educativo y social demanda una intervención «inmediata, más real y adecuada» al proceso de enseñanza-aprendizaje debido al «notorio incremento» de problemas psicosociales del alumnado en muchos centros de la región.

«Es verdaderamente necesaria la ampliación y mejor distribución de los recursos docentes para mejorar sustancialmente la calidad de la enseñanza, estudiando cada caso de manera individualizada y teniendo en cuenta la idiosincrasia particular de cada centro y de cada grupo, tanto demográfica como económica, social y cultural, y no sólo por razones de número de alumnos ni de ratios globalizadas», ha señalado.

De esta manera, tal y como subraya en una nota de prensa, UGT-SP Extremadura ha considerado que es «muy necesario» abrir este debate a niveles de AMPAS, Consejo Escolar Extremadura, centros y acuerdos sindicales con el objetivo de intentar cambiar la Ley sobre la ratio en educación que, actualmente, está «obsoleta» y «no se adecúa» a las necesidades educativas y a la realidad de su alumnado, convirtiendo así el problema de la actual baja natalidad en una «oportunidad de mejorar el sistema y frenar la despoblación generalizada».

«Sin la medida solicitada, las adaptaciones curriculares mencionadas son ineficientes al chocar con grupos demasiado numerosos y docentes excesivamente sobrecargados de trabajo, hechos de los que la totalidad de la comunidad educativa es consciente, siendo la mejora de las ratios una demanda generalizada entre las gran mayoría de sus miembros», ha sentenciado.