UGT Extremadura ha advertido de que, aunque las consecuencias de la crisis provocada por el COVID-19 son todavía imprevisibles, una crisis prolongada conllevaría a daños “irreparables” en la economía y en el mercado de trabajo.

En nota de prensa, el sindicato ha indicado que marzo ha ofrecido los primeros indicadores que reflejan los efectos de la pandemia  cuyas consecuencias no son todavía previsibles a falta de conocer cuál será la duración de esta crisis a escala internacional,

En la región, en términos generales, se ha producido un incremento en el número de personas desempleadas registradas en los servicios públicos de empleo en 7.442, que supone una pérdida porcentual del 7,07 por ciento mensual y que se manifiesta también en términos interanuales y bianuales, con un 10,71 por ciento y un 1,53 por ciento, respectivamente.

“La excepcionalidad de los datos, así como las incertidumbres acerca de su evolución futura impiden un análisis en los términos acostumbrados, al desencadenar comportamientos cuya evolución no es todavía previsible”, ha indicado.

No obstante, sí se pueden observar algunos aspectos como que en la distribución sectorial se da un “incremento drástico” en el sector de la construcción, que arrastra también a parte del industrial, y que alcanza en términos intermensuales un incremento del 32,16 por ciento, que se convierte en un 46,95 por ciento en interanual,

Este dato resulta especialmente significativo, ha expuesto UGT, si se tiene presente que su paralización obligatoria no se ha producido hasta el último día del mes.

También de “enorme importancia”, por su peso sobre el total (68,54% del desempleo regional) resulta el aumento en el sector servicios de un 4,71 por ciento, con una “clara concentración” en los relacionados con la hostelería y el comercio, que tienen un “peso sustancial” en el mercado regional laboral, y sobre los que la duración de la crisis podría prolongarse.   “La evolución futura de la crisis a que nos enfrentamos va a depender en primer lugar de su duración, muy condicionada por la capacidad de contro

“daños irreparables” en el sistema económico cuyas consecuencias no es posible evaluar todavía.

En el lado positivo, según UGT Extremadura, se encuentra  el “aparente consenso” en torno a la necesidad de la puesta en práctica de medidas anticíclicas keynesianas que impidan que un fenómeno coyuntural por su propia naturaleza pueda causar un “daño estructural irreparable”. En este sentido, resulta “muy positiva” en opinión de UGT la rápida reacción del BCE, aunque ha considerado “preocupante” la negativa a abordar el problema en la escala comunitaria que lideran Alemania y Holanda en el Consejo.

En el contexto nacional, UGT ha valorado la “respuesta decidida” del Gobierno que ha apostado por la “defensa del aparato productivo y de sus trabajadores”.