En julio, según el boletín del Sistema de Vigilancia de Infecciones Respiratorias Agudas se detectaron 65 casos por cada 100.000 habitantes detectados en Atención Primaria.
Con el comienzo del otoño, los virus respiratorios empiezan su época de mayor actuación. Además de la gripe y resfriados comunes, el coronavirus está presente en nuestras vidas desde 2020. Este año viene acompañado de dos variantes: Stratus y Nimbus. Son las cepas que más casos están registrando en la mayoría de países.
El pasado mes de julio, según el último boletín del Sistema de Vigilancia de Infecciones Respiratorias Agudas se detectaron 65 casos por cada 100.000 habitantes detectados en Atención Primaria. Un repunte de 15 puntos que ha marcado un nuevo máximo en lo que va de año. «De COVID sí que viene habiendo un aumento de casos desde hace aproximadamente unos dos meses», tal y como ha señalado el epidemiólogo Raúl Ortiz de Lejarazu en una entrevista en Antena 3.
Aunque en estos momentos las cifras son de 20-25 casos por 100.000 habitantes, por lo que «estamos por debajo del umbral epidémico que en España está situado entre 50 y 70 casos por 100.000 habitantes».
Síntomas de Nimbus y Stratus
El problema principal es que los síntomas de ambas variantes pueden confundirse como los de un resfriado. Por ejemplo, Nimbus se caracteriza por una tos persistente en tres episodios de tos en 24 horas o tos intensa durante más de una hora, según el Daily Mail. También provoca fiebre alta, escalofríos o pérdida de olfato y del gusto.
Asimismo, los expertos han explicado que quien padezca Nimbus tendrá dolor de garganta intenso que se siente «como una cuchilla al tragar», además de fatiga, dolor de cabeza, vómitos, dolor corporal o diarrea, porque esta variante «puede llevar a provocar diarrea, náuseas, estreñimiento con más frecuencia que otras variantes anteriores».
En cuanto a Stratus, un síntoma indiscutible es la ronquera y alteración en el tono de voz. También va acompañado de otros síntomas como fiebre, tos o pérdida del gusto y del olfato.
Está relativamente controlado por sí mismo
El epidemiólogo ha insistido en la necesidad de vacunarse de la gripe y del covid y ha hecho un llamamiento a la tranquilidad: «No hay ningún motivo de alarma, ningún motivo de preocupación en absoluto frente a esta nueva variante. El virus está relativamente controlado por sí mismo».
Aunque ha advertido de que el virus va a seguir cambiando y evolucionando, porque «tiene un enorme potencial. Es un recordatorio más de que el virus está con nosotros y que tiene vacunas». Por ello, no hay que subestimar los síntomas, sobre todo en la población vulnerable.
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