Los corte de luz que han afectado a varios enclaves de España preocupa a la mayoría de la población del país, ya que muchos ciudadanos no saben cuales son los sectores y servicios más influenciados por la situación de emergencia.

Desde la seguridad ciudadana hasta el abastecimiento de bienes esenciales, numerosas facetas de la vida moderna dependen de un suministro eléctrico constante. Cada apagón pone en riesgo no solo el confort de los hogares, sino infraestructuras críticas y servicios básicos imprescindibles.

Seguridad pública comprometida

Cuando se interrumpe el suministro eléctrico, las primeras afectaciones visibles suelen ser en el alumbrado público y los sistemas de videovigilancia.

Esto supone un aumento del riesgo de accidentes de tráfico en calles mal iluminadas y una mayor exposición de las ciudades a actos de vandalismo o delitos oportunistas. Asimismo, los sistemas de alarma de viviendas y negocios pueden quedar inoperativos si no cuentan con baterías de respaldo.

Atención sanitaria: un servicio vulnerable

Uno de los sectores más sensibles ante los cortes eléctricos es el sanitario. Hospitales como el Materno Infantil de Coruña se han visto afectados, aunquemuchos cuentan con generadores de emergencia, pero su capacidad es limitada y depende de un abastecimiento constante de combustible. Un apagón prolongado puede comprometer equipos de soporte vital, sistemas de refrigeración de medicamentos y bancos de sangre, afectando la atención a pacientes críticos.

Suministro de agua y alimentos en riesgo

El sistema de distribución de agua potable también depende de la energía eléctrica. Plantas de tratamiento, estaciones de bombeo y redes de distribución podrían detenerse ante un fallo de larga duración, provocando restricciones de agua o contaminación por falta de tratamiento adecuado.

En los hogares y comercios, los frigoríficos y congeladores dejan de funcionar, lo que puede derivar en la pérdida de alimentos perecederos en pocas horas. Esto impacta tanto en la economía familiar como en la cadena de distribución alimentaria.

Comunicaciones y acceso a la información

La conectividad depende casi por completo de la electricidad. En caso de apagón, las redes de telefonía móvil, internet y televisión pueden caer,dificultando el acceso a información vital y complicando la coordinación de emergencias. Los centros de datos de empresas e instituciones públicas tienen sistemas de respaldo, pero no todos están preparados para cortes prolongados.

Impacto económico generalizado

Cada hora de apagón puede suponer pérdidas millonarias para sectores clave de la economía. Industrias, comercios y servicios bancarios dependen de un suministro eléctrico estable para mantener operaciones. Parar la producción, interrumpir transacciones o perder datos por falta de sistemas de respaldo puede tener efectos en cadena a nivel nacional.

Recomendaciones

En el plano individual, expertos recomiendan disponer de linternas, baterías externas para dispositivos,alimentos no perecederos, agua embotellada y conocer los protocolos de seguridad en caso de apagones prolongados. Así mismo los expertos recomiendan mantener la calma ante la actuación de los servicios de emergencia.

 

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