El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) zanja que las medidas que empezaron a imponerse en 2022 «ayudarían a limitar la transmisión en nuestro país».

El Ministerio de Sanidad ha concluido que el riesgo de transmisión de mpox en España es bajo y que aunque se detectaran casos de la variante que circula por África, cosa que ve muy probable, la posibilidad de una transmisión sostenida de la enfermedad y un agravamiento de la misma serían también bajas.

Así lo expone en la «Evaluación rápida del riesgo de la expansión del clado I del virus de mpox en algunos países de África» que acaba de publicar el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), en el que zanja que las medidas que empezaron a imponerse en 2022 «ayudarían a limitar la transmisión en nuestro país«.

El Centro de Coordinación ha llegado a esta conclusión tras evaluar los datos disponibles de aquel primer brote por la variante o clado II y los de la epidemia que está causando el clado I en distintos países africanos.

Desde 2022, en España se han detectado 8.111 casos de mpox, la inmensa mayoría (92,7 %) el primer año del brote y cerca de tres cuartas partes en hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (GBHSH).

Este año, hasta el 19 de agosto, se han notificado a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) un total de 267 casos, de los que 249 eran hombres y 5 mujeres, con edades que oscilaron entre los 6 y 68 años, con una edad media de 37 años. El 62,2% de los casos tenía entre 30 y 49 años y el 52% de los casos habían nacido en España.

El Centro de Alertas reconoce que «en estos momentos hay todavía falta de conocimiento sobre múltiples aspectos epidemiológicos, modos de transmisión, morbilidad y mortalidad asociadas con infecciones con los diferentes clados y subclados» de mpox y que «hay incertidumbre» por la insuficiencia de los datos aportados por África en cuanto a la detección y notificación de casos y su capacidad de laboratorio.

La evolución del foco también puede verse afectada «por los conflictos en curso y los desafíos humanitarios en ciertas áreas» de la República Democrática del Congo y países de la zona que «obstaculizan la implementación de medidas de control, aumentando el riesgo de propagación y la subsecuente introducción de casos importados en países no afectados en la actualidad.

Este año, en España no se han registrado vuelos directos desde los países afectados y «han sido pocas las escalas realizadas por buques procedentes de las áreas de riesgo», y si bien hay un número «significativo» de españoles que viajan a Kenia, el de los que lo hacen al Congo, el más afectado, «es muy bajo».

La probabilidad de infección en los viajeros a zonas afectadas «será variable, dependiendo del perfil del viaje y si durante su estancia se produce contacto prolongado y estrecho con personas enfermas», algo que se tendrá que valorar en los Centros de Vacunación Internacional, «donde se darán las recomendaciones oportunas», incluyendo la la vacunación.

Con todo, y aunque existe la posibilidad de que se detecten casos importados de mpox por clado I en España, la actual estrategia «ayudarían a limitar la transmisión«.

Y cuando lleguen, «la gravedad de la enfermedad sería baja en la mayoría de los casos», aunque en personas inmunodeprimidas y aquellas con una infección por VIH no tratada podrían darse complicaciones.

«Así pues, el riesgo para la población general en España se considera bajo con muy baja probabilidad de transmisión y un impacto bajo», ello siempre y cuando los casos «se diagnostiquen rápidamente y se implementen medidas de control».

También será fundamental continuar caracterizando la dinámica del brote para mejorar el conocimiento e identificar posibles cambios en el comportamiento del virus o en el perfil de la población a mayor riesgo de cara a adaptar las recomendaciones a la mejor evidencia disponible en cada momento.

ondacero.es