EP – La portavoz del PSOE de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, se ha ratificado en reclamar la dimisión de la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, por el pozo ilegal en una parcela de su propiedad y por el supuesto cobro de ayudas al secano, al considerar que «la situación conocida de irregularidad» a día de hoy es «incompatible con formar parte del Gobierno de la Junta de Extremadura».

Así lo ha indicado en una rueda de prensa en respuesta al anuncio realizado el pasado jueves por la propia consejera, Mercedes Morán, en cuanto a la interposición de una querella contra la portavoz socialista en defensa de su honor antes estas acusaciones «falsas», según dijo a los medios de comunicación.

Una querella por la cual Gil Rosiña no ha recibido ninguna notificación, ni tampoco, ha dicho, la Asamblea de Extremadura, en tanto que como diputada del Grupo Socialista tiene condición de aforada, y sobre la cual ha pedido a la ciudadanía que valore si se trata de una «cortina de humo» y un «desvío de atención» de la consejera que «no ha dado las explicaciones políticas pertinentes» o si esto responde a una «amenaza».

«Habrá quien en el Gobierno de la Junta de Extremadura crea que estamos en tiempos de antes del 78 en nuestro país y en nuestra región», ha señalado Gil Rosiña, quien ha vuelto a pedir con «gran tranquilidad» la dimisión, o en caso contrario de cese de la consejera por parte de la presidenta de la Junta.

Gil Rosiña ha valorado de esta forma el anuncio de Morán después de que ella misma, como portavoz de su partido, hablara en rueda de prensa sobre la «situación demostrada con papeles públicos de la existencia del pozo ilegal y de la cotitularidad de la consejera, de la convocatoria de las ayudas y de la resolución de las ayudas que percibe la parcela cuya propietaria al 50% es la consejera», en alusión, en este último caso, a unas informaciones publicadas en medios de comunicación.

FUTURO DE ALMARAZ

Por otro lado, sobre el futuro de la Central Nuclear de Almaraz, ha reclamado al Gobierno extremeño que apueste por el diálogo en lugar de «ayusizar» la política extremeño creando un «circo» y «tirando piedras» hacia el Gobierno de Pedro Sánchez.

Un diálogo que, según ha señalado, también pone sobre la mesa Iberdrola, como empresa mayoritaria en el accionariado de la central extremeña, en respuesta a una cara remitida por el secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo.

Según ha señalado, los socialistas están «contribuyendo» con «hechos, y no con ruido», a una búsqueda de «solución real» al futuro de la central, entre los que cita una reunión del propio Gallardo con la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España el pasado 5 de febrero, para «plantearle al gobierno la necesidad de reflexionar sobre el calendario de cierre de las centrales nucleares».

También se ha reunido con el comité de empresa, ha visitado la central nuclear y se ha entrevistado con los alcaldes y portavoces de la zona afectada, además de instar por carta a las empresas propietarias «en cuyo tejado está el balón de pedir al gobierno el replanteamiento y la renegociación del calendario de cierre previsto».

La respuesta recibida de Iberdrola contiene «términos muy aceptables de entender que el diálogo y la predisposición al diálogo es lo que puede dar lugar a una situación distinta de la que se está produciendo en estos momentos», ha señalado Gil Rosiña, quien ha asegurado que esta forma de actuar es la misma que tuvieron en 2019 ante «el primer cierre posible» de Almaraz, entonces en el Gobierno, y que tuvo como consecuencias «una nueva prórroga» de la central.

Sin embargo, el Ejecutivo actual de María Guardiola no ha emprendido ningún diálogo, ha dicho, porque ha decidido «tirar piedras», ayusizar la política extremeña, hacer un circo del cierre de la central nuclear de Almaraz», así como «coger la pancarta, hacer vídeos de Twitter» y hacer «desayunos informativos» como si estuviera «en un mitin del PP».

En su opinión, «una presidenta inteligente políticamente hablando, hubiera cogido de la mano a la oposición en una cuestión que afecta en gran magnitud a la región», para «juntas pedir que no ocurra esto con Extremadura», pero ha hecho «todo lo contrario».

Todo ello, porque a Guardiola «le interesa más tirar piedras en la puerta de Pedro Sánchez que procurar soluciones para los extremeños», ha asegurado, por lo que han recibido «con gratitud» la carta de Iberdrola «poniendo el diálogo sobre la mesa», un «guante blanco» que el PSOE de Extremadura «va a coger» y por el cual le insta a Guardiola a «hacer lo mismo».

PREMIOS VARGAS LLOSA

Por ultimo, ante las acusaciones del PP de «embarrar» con la convocatoria del premio de literatura Vargas Llosa por parte del Ejecutivo regional, ha mostrado su oposición a que se destinen 650.000 euros a «inventarse un premio o una nueva historia cultural» al tiempo que está «recortando las políticas culturales que ya existían en la región».

Gil Rosiña ha dicho que el «espejo» a este nuevo premio se encuentra en el anterior Gobierno de José Antonio Monago y los premios Ceres y en los que se «gastaban» mientras que «cerraban las urgencias rurales», y ahora van a hacer lo mismo en un certamen «mientras que les piden a las familias de Extremadura que paguen 1200 euros por el comedor escolar de sus hijos al año».

Así, ha señalado que la política cultural del Partido Socialista «no se basa en fotos con los famosos», sino que se refleja a lo largo de todos los años que han gobernado, con las programaciones culturales o con las bibliotecas en los pueblos de Extremadura.