Don Celso se despidió oficialmente de la Archidiócesis
En el transcurso de una eucaristía en la Catedral

La Catedral de Badajoz acogía esta mañana la Eucaristía de despedida del arzobispo emérito de Mérida-Badajoz, monseñor Celso Morga Iruzubieta, que estuvo acompañado, además de por don José Rodríguez Carballlo, arzobispo de Mérida-Badajoz, por el obispo de Coria-Cáceres, don Jesús Pulido; el obispo auxiliar de Madrid, Vicente Martín Muñoz, y por don Ángel Francisco Simón Piorno, obispo emérito de Chimbote (Perú), a los que se sumaban casi un centenar de sacerdotes diocesanos, autoridades civiles y militares y centenares de fieles.

Al inicio de la celebración, don José se dirigió a don Celso para agradecerle todo lo que ha hecho por la Archidiócesis y pedirle que vuelva cada vez que lo desee: “No dejes de venir a esta tu archidiócesis cuando lo desees y tus ocupaciones te lo permitan. Te esperaremos siempre y te acogeremos con los brazos abiertos.

Y por favor: No te olvides de rezar por nosotros, por tu archidiócesis. No dejes de seguir pidiéndole al dueño de la mies que envíe operarios a su mies, que nos bendiga con abundantes vocaciones sacerdotales y a la vida consagrada.

Una vez más: Gracias, querido Don Celso. Un abrazo fraterno en nombre de todos los que formamos esta Iglesia particular de Mérida-Badajoz.

Que la Virgen de Los Dolores de Chandavila te siga acompañando siempre, y que Santa Eulalia, cuyo Año Jubilar has comenzado tú, interceda siempre por ti ante el Padre de las Misericordias y su Hijo Jesucristo”.

Apelación a amarnos y perdonarnos

Don Celso afirmó sentirse muy satisfecho por su sucesor y centró su homilía en pedir a todos los fieles que se amen. “Ese es -dijo- mi última invitación, que la caridad cristiana sea una realidad, un empeño fundamental para todos, que construyamos una auténtica comunidad cristiana a imagen de los primeros seguidores de Jesús”.

Al finalizar la homilía reiteró con ímpetu la misma idea: “¡Que nos queramos, que nos queramos! Que nos perdonemos, que nos comprendamos, que nos cuidemos mutuamente… ¡Que evitemos la murmuración y hablar mal de un hermano que no está presente!”.

Al final de la Eucaristía, don José le entregó al Arzobispo emérito dos pinturas, una del crismón encontrado en la Domus Ecclesiae de Mérida, donde los cristianos se reunían en tiempos de persecución y que es una prueba más de que la Iglesia en España hunde sus raíces en esta tierra, y un retrato de don Celso.

50 años de la canonización de san Juan Macías

Al final de la eucaristía don José anunció que este año se cumple medio siglo de la canonización de san Juan Macías, razón por la cual había en el presbiterio una reliquia del santo de Ribera del Fresno que vivió la mayor parte de su vida como misionero dominico en Perú. Don José anunció que a lo largo del año se realizarían algunas actividades por este aniversario.

Haciendo historia

D. Celso Morga fue nombrado arzobispo coadjutor de Mérida-Badajoz el 8 de octubre de 2014 y tomó posesión el 15 de noviembre de 2014. Ha sido arzobispo titular de esta sede desde el 21 de mayo de 2015, fecha en la que el papa Francisco aceptó la renuncia presentada por monseñor Santiago García Aracil.

El 28 de enero de 2023 presentó su renuncia, al cumplir los 75 años, como recoge el Código de Derecho Canónico.

Dicha renuncia fue aceptada por el papa Francisco el pasado 29 de junio. Don Celso fue sustituido al frente de la archidiócesis de Mérida-Badajoz por monseñor José Rodríguez Carballo, quien previamente, el 14 de septiembre de 2023, había sido nombrado por el Papa como arzobispo coadjutor, es decir, con derecho de sucesión.

D. José tomó posesión de dicho cargo el pasado 25 de noviembre. Con la aceptación de la renuncia de D. Celso en el mes de junio, D. José pasó a ser automáticamente arzobispo de Mérida-Badajoz.