EP – El alcalde de Cáceres, Rafael Mateos, ha mantenido este viernes una reunión con responsables de la empresa china LUM, interesados en desarrollar un ambicioso proyecto empresarial basado en la construcción y comercialización de vehículos eléctricos, que podría instalarse en la ciudad.

En el encuentro celebrado en el salón de plenos del consistorio cacereño, ha participado también Víctor Píriz, secretario general de Economía de la Junta de Extremadura, así como la directora del área municipal de Urbanismo, Rocío Clemente.

Mateos ha agradecido a la delegación china que se haya trasladado hasta nuestra ciudad y les ha animado a comprobar cómo «Cáceres es destino muy atractivo para invertir».

Al mismo tiempo, les ha facilitado posibles ubicaciones de parcelas municipales que podrían adaptarse a las necesidades y requerimientos de este proyecto en los principales polígonos industriales de la ciudad, como son Capellanías y el Parque Empresarial Mejostilla; unos terrenos que posteriormente han visitado personalmente ambos interlocutores para analizar ‘in situ’ las posibilidades de cada uno de ellos.

«Creo firmemente que Cáceres tiene un ambicioso horizonte empresarial y proyectos como este así lo demuestran», ha subrayado el alcalde. «En Cáceres se combinan una serie de factores únicos que son los que tenemos que potenciar para conseguir mayores inversiones en la ciudad que generen puestos de trabajo de calidad, con proyectos sostenibles y propios de la economía verde y circular que marca la senda del desarrollo económico del siglo XXI», ha añadido.

En este sentido, ha destacado la ubicación «estratégica» de la ciudad, a mitad de camino entre Madrid y Lisboa, con puertos cercanos como Sines o Huelva, «siendo una potencia mundial en generación de energía solar, con mano de obra disponible y un campus universitario de reconocido prestigio en el ámbito de las ingenierías», ha recordado el regidor.

«A esto hay que unir una calidad de vida inigualable, así como un entorno patrimonial con sello Unesco que a nadie deja indiferente», ha concluido Mateos.