Yolanda Díaz ha anunciado un preacuerdo con UGT y CCOO para subir 50 euros el SMI en 2025 hasta los 1.184 euros mensuales brutos en 14 pagas.

El salario mínimo en España volverá a subir en 2025. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció este miércoles un preacuerdo con los sindicatos UGT y CCOO para subir 50 euros el SMI este año, hasta los 1.184 euros mensuales brutos en 14 pagas.

La subida del 4,4% tendrá carácter retroactivo desde el 1 de enero y en el plazo de dos meses se constituirá una nueva mesa de diálogo social que abordará la adaptación completa de la Directiva de Salarios Mínimos Europea.

La CEOE y Cepyme no han respaldado el acuerdo, ya que su propuesta inicial fue del 3% llegando a aumentarla hasta el 3,4%

No es la primera vez que los empresarios no respaldan una subida del SMI. El Ministerio de Trabajo acordó sólo con CCOO y UGT subir el SMI para 2024 un 5%, desde los 1.080 euros mensuales por catorce pagas hasta los 1.134 euros.

Tampoco apoyó la patronal la subida del SMI del 8% para 2023, ni los incrementos de 2022 y 2021, que fueron acordados por el Gobierno de Pedro Sánchez con CCOO y UGT. En cambio, CEOE y Cepyme sí respaldaron el aumento de 2020, cuando el SMI pasó de 900 a 950 euros mensuales.

Cómo afectará el IRPF a la subida del salario mínimo en 2025

Sobre la fiscalidad del SMI, la ministra Díaz ha abogado por que quede exento de tributación en el IRPF como en años anteriores, en contra del criterio del Ministerio de Hacienda dirigido por María Jesús Montero. En la misma línea se han pronunciado los sindicatos, que insisten en que el SMI debe quedar exento de tributar.

En los últimos años, las revalorizaciones del salario mínimo han ido acompañadas de un ajuste del mínimo exento del IRPF para garantizar que los trabajadores que perciban esta renta no tengan que tributar.

Así, en la campaña de la Renta 2023, el mínimo exento de tributar subió de los 14.000 a los 15.000 euros, mientras que en la renta de 2024 se actualizó hasta los 15.876 euros.

Si en esta ocasión no se llevase a cabo un ajuste, por primera vez parte de los beneficiarios del SMI tendrían que tributar a un tipo superior al 40%, lo que implicaría retenciones de entre 230 y 300 euros por el exceso de renta entre la cantidad mínima exenta actual y el nuevo suelo salarial.

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