Los trabajadores anhelan más otras circunstancias.
En plena negociación sobre la reducción de la jornada laboral en España, entre el Ministerio de Trabajo, los sindicatos y la patronal, se ha perdido del foco qué es lo que realmente desean los trabajadores respecto a sus horarios. Aunque la propuesta de reducir la semana laboral de 40 a 37,5 horas ha tenido una acogida de manera positiva, lo cierto es que en un estudio elaborado por Infojobs, los trabajadores marcan otras prioridades.
Conciliación laboral: la mayor prioridad para los trabajadores
Según el citado estudio, el 65% de los trabajadores españoles considera que contar con horarios flexibles es la clave para una mejor conciliación entre la vida laboral y personal. Este aspecto es uno de los más demandados por los empleados, ya que otorgan un promedio de 8 sobre 10 a la relevancia de que el Gobierno apruebe medidas para que las empresas favorezcan este tipo de políticas.
El deseo de flexibilización refleja una necesidad creciente en los trabajadores de adaptar su vida laboral a sus compromisos personales y familiares. Más allá de la reducción de la jornada, el horario flexible les ofrece una solución tangible para mejorar su calidad de vida, sin sacrificar su carrera profesional. Aunque la reducción de horas es valorada positivamente, por delante se siúa el poder controlar su tiempo y adaptar su jornada de manera más personalizada.
¿Qué piensan sobre la reducción de jornada?
La reducción de la jornada laboral también es bien recibida, aunque con menor intensidad. El estudio revela que el 55% de los trabajadores apoya la reducción de la semana laboral de 40 a 37,5 horas en 2025, con una valoración media de 7,2 sobre 10. Una cifra similar, el 54%, apoya la reducción a 38,5 horas semanales en 2024.
Este apoyo es más notable entre los trabajadores con contratos indefinidos, con el 57% a favor de la reducción a 38,5 horas y el 58% a favor de las 37,5 horas. En cambio, los autónomos se muestran menos entusiastas: solo el 31% y 38% apoyan las mismas reducciones.
El presentismo, otro problema
Otro dato que resalta en el informe es que el 37% de los encuestados expresa su preocupación por el presentismo, los horarios rígidos y las largas jornadas laborales. El presentismo, entendido como la tendencia a permanecer en el puesto de trabajo más tiempo del necesario solo por cumplir con la presencia física, sigue siendo un problema arraigado en muchas empresas.
Los empleados no solo buscan una reducción de horas, sino un cambio cultural en cómo se gestionan los tiempos de trabajo.
El estudio evidencia que las negociaciones sobre la jornada laboral deberían ir más allá de una simple reducción de horas y centrarse en una reforma estructural que permita a los empleados gestionar su tiempo de manera más eficaz. La clave del bienestar laboral está no solo en trabajar menos, sino en trabajar mejor, con más autonomía sobre los horarios y la posibilidad de equilibrar vida personal y profesional.
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