Los pies hinchados, la retención de líquidos y el calor aparecen en verano, descubre cómo combatirlos.
En verano aumenta el calor y con ello los problemas. Es la época más ansiada del año, pero también la que supone más estragos. Uno de los fenómenos más extendidos es la hinchazón en los pies, que se conoce como edema y son muchas las molestias que causa.
Esta molestia sucede porque los vasos sanguíneos se extienden con las altas temperaturas y aparece una acumulación de líquidos en los tejidos, que sobre todo afecta a la gente que padece sobrepeso. Por ello, se recomienda llevar una vida activa que evite el sedentarismo, correr, caminar, pasear o cualquier otra actividad física ayudará a que la circulación sanguínea mejore en estas zonas del cuerpo.
Si se está mucho tiempo sentado, debemos cambiar de postura cada cierto tiempo, por lo que es recomendable levantarse y estirar las piernas al caminar. Una las principales causas que lleva a que se hinchen los pies y tobillos, es pasar demasiadas horas con la misma postura, por ejemplo, al trabajar, ya sea sentado o de pie, nos conviene movernos al menos 10 minutos cada 2 horas.
Una práctica tan sencilla como subir escaleras puede ayudarte a conseguirlo.
Cuando los pies estén hinchados la mejor solución es ponerlos en alto durante 20 minutos, para favorecer el funcionamiento de la sangre, drenarlos y evitar la retención de líquidos. Adicionalmente se pueden mover los tobillos en círculos para estimular el movimiento sanguíneo por toda la extremidad o elevar una pierna y estirar y encoger el empeine varias veces seguidas. Esto reactivará el retorno venoso y mejorará la circulación de la sangre. Las siguientes pautas pueden ayudarte a evitar la retención de líquidos:
- Para aliviarlos se recomienda ponerlos en remojo con agua tibia con sal y darles un masaje antes de dormir.
- La manzanilla tiene propiedades antinflamatorias, una infusión con esta planta calmará la inflamación.
- Con una pelota de tenis, puedes pisarla y moverla hacia adelante y hacia atrás, dando un masaje que se extenderá por toda la planta.
- Evitar el uso de calzado, calcetines, pantalones y cinturones que aprieten demasiado.
- Reduce el consumo de sal en nuestras comidas y evita el exceso de café o alcohol cuando tengas los pies hinchados.
- Beber abundante agua e ingerir alimentos hidratantes.
Otros ejercicios que facilitan la circulación son las sentadillas, se realizan con las piernas un poco abiertas y las rodillas flexionadas si te apoyaras en una silla imaginaria. Al finalizar, hazlo con un salto y al caer, flexiona de nuevo las rodillas, ponte de pie de puntillas y baja lentamente. Gracias a los saltos puedes conseguir una mayor movilidad en los líquidos del sistema circulatorio y linfático, por lo que incluir unos minutos con la comba o en el trampolín en tu entrenamiento puede resultar muy útil.