Entre sus distinciones se encuentran las de Hijo Predilecto de Andalucía y de la Ciudad de Cádiz.
Este miércoles, el periodista, escritor y poeta Antonio Burgos ha fallecido a los 80 años en la ciudad de Sevilla, a causa de una enfermedad respiratoria.
Toda una vida dedicada al mundo del periodismo, donde fue un adelantado a su tiempo y un referente para las muchos.
Hijo Predilecto de Andalucía, la Junta de Andalucia iba a hacer entrega del premio a la Trayectoria Profesional en la 38ª edición de los Andalucía de Periodismo, sin duda una de las figuras más relevantes del periodismo español en el último medio siglo.
El sevillano se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad de Sevilla y en Filología Románica en la Universidad de Madrid. Sus inicios como periodista se dieron a principios de la década de los 60, cuando entró en ‘ABC’ tras haberse formado en la Escuela Oficial de Periodismo.
También formó parte del equipo de la revista ‘La Codorniz’ y de ‘Triunfo’ y colaboró en ‘Cuadernos para el Diálogo’ y en el diario ‘Informaciones de Andalucía’.
Antonio Burgos, periodista y novelista
En el año 2000, al conocer que estaba siendo perseguido por el grupo terrorista ETA huyó a Suiza. Sin embargo, regresó poco tiempo después a su país natal debido a la nostalgia, tal y como explicó en sendas entrevistas.
Burgos también tuvo éxito con sus colaboraciones en prensa del corazón, trabajando para la revista ‘Hola’ y con su papel como tertuliano en el programa de radio ‘Protagonistas de Luis del Olmo’.
Paralelamente a su carrera como periodista, Burgos dedicaba mucho tiempo a su faceta como escritor, y es autor de varios ensayos y novelas. En la década de los 70, publicó la ‘Guía secreta de Sevilla’ y los ensayos ‘Andalucía, ¿tercer mundo?’ y ‘Tropical Spanish’, entre otros.
Como novelista, publicó ‘Las cabañuelas de agosto’ en 1982 y ‘Las lágrimas de San Pedro’ en 1984. Otras obras suyas destacadas de este género son ‘El contador de sombras’, ‘Toque de gloria, toque de agonía’ o ‘El contrabandista de pájaros’.
En 1997 salió a la luz ‘Mirando al mar soñé’, y sus últimos libros fueron ‘Reloj, no marques las horas’, en 1998, y ‘Curro Romero, la esencia’, publicado en el año 2000.
