Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre los actos festivos que celebrará el Gobierno con motivo del día de la Comunidad de Madrid y la falta de respuestas por parte de Red Eléctrica Española sobre la causa del apagón del pasado lunes.

Día de puente, para quien lo tenga. Y día de no puente, sino de festivo con todas las de la ley, para nuestros oyentes de Santa Cruz de Tenerife, que adelantan veinticuatro horas este año la celebración de la Cruz fundacional; nuestros oyentes de Ávila, que festejan a San Segundo; y para nuestros oyentes de Madrid-región, que se encomiendan a Daoiz y Velarde y se dejan invadir por el orgullo de haberle plantado cara a Napoléon. Con la Puerta del Sol, doscientos diecisiete años después de que cargaran allí los malelucos contra el pueblo de Madrid levantado en armas —o en navajas, que era lo que tenía más a mano—, la Puerta del Sol amanece lista para el levantamiento —figurado— contra Pedro Sánchez que cada año interpreta Isabel Díaz Ayuso, en lo que antes fue el día de la Comunidad madrileña y ahora ha devenido en día del orgullo ayusista.

La Puerta del Sol amanece lista para el levantamiento contra Pedro Sánchez que cada año interpreta Isabel Díaz Ayuso, en lo que antes fue el día de la Comunidad madrileña y ahora ha devenido en día del orgullo ayusista
Sin presencia de un solo representante del gobierno central, y sin Ejército porque ha reparado ahora la ministra missing in combat Margarita Desaparecida Robles en que los soldados no están para fiestas civiles, la presidenta autonómica se dejará celebrar por una nutrida concurrencia de cargos locales, empresarios, personalidades del foro y periodistas afines. Contraprogramando, el hombre que aspira a moverle el sillón a Ayuso, ministro sanchista y digital Óscar López, se ha montado su propio acto en el parque del Oeste.

Con tan escaso entusiasmo que ni siquiera aparece en la página web del PSOE madrileño, ése que López venía a relanzar para enmendarle la plana al purgado Juan Lobato. Dice la web: ‘No hay eventos programados para hoy’. Vaya una fiesta. Para ser el ministro de Transición Digital, tiene la web desfasada. Pero acredita coraje: se arriesga a que la recepción que ofrece hoy tenga menos poder de convocatoria que un sindicalista español en un primero de mayo. Celebremos la versatilidad del ministro López, que lo mismo festejaba en otros tiempos el día de Castilla y León como un segoviano más que festeja ahora el Dos de Mayo como un madrileño de cuna.

Celebremos la versatilidad del ministro López, que lo mismo festejaba en otros tiempos el día de Castilla y León como un segoviano más que festeja ahora el Dos de Mayo como un madrileño de cuna
No se equivoque hoy de fiesta, que no toca comuneros sino Daoiz y Velarde. No es contra Carlos de Flandes sino contra Murat y sus lanceros. Bueno, qué bobada. La fiesta de López es contra Ayuso y la fiesta de Ayuso, contra Sánchez. Todos de fiesta.

Días tras el apagón
Transcurridos cuatro días desde el gran apagón, aún no le ha puesto fecha Red Eléctrica a la rueda de prensa de su presidenta, Beatriz Corredor. Porque comparecerá ante la prensa, digo yo, en algún momento. A la ex ministra de Zapatero y ex compañera de Sánchez le gusta dar la cara. Lo dice ella. Qué mejor forma de darla que dejarse hacer preguntas por todos los medios y, si tenemos suerte, facilitar de una vez alguna respuesta.

Le gusta dar la cara, lo dice ella. Qué mejor forma de darla que dejarse hacer preguntas por todos los medios y, si tenemos suerte, facilitar de una vez alguna respuesta

Hasta ahora lo poco que ha dicho es que tiene casi localizado cuál fue el motivo del apagón del lunes pero no lo bastante localizado aún para ofrecer conclusiones pero con una barbaridad de datos sobre lo que ocurrió cada milisegundo pero no lo bastante analizados aún para saber cuál fue la fuente de energía que se desconectó pero que está bastante acotado ya cuál fue y que aunque fuera la fotovoltaica no significa que lo fuera porque ya está bien de poner en cuestión las energías renovables, oiga. Y que aquí lo que tiene que quedar claro es que el sistema eléctrico español es la caña.

Hasta ahora lo poco que ha dicho es que tiene casi localizado cuál fue el motivo del apagón del lunes pero no lo bastante localizado aún para ofrecer conclusiones
Empezando por Red Eléctrica, que es una empresa privada con apariencia de empresa pública, o al revés, una pública con apariencia de privada, en la que todo se hace espectacularmente bien, milimétricamente bien. Tan bien, que nada cabe reprocharle ni en el apagón del lunes ni en ninguna otra turbulencia que haya podido producirse los días previos al lunes, ni los meses previos, ni nunca. Palabra de su presidenta.

Dirá usted: qué va a decir ella. Ya, pero es que hasta ahora sólo ha dicho eso. Que la red eléctrica española es de lo que ya no queda, señora. Un orgullo, un tesoro, la envidia del resto del planeta. Nunca se habló mejor de los cables de alta tensión en España que cuando se quedaron secos. En la resaca de un apagón que dejó sin luz el país durante horas, acongojó a los ciudadanos y obligó a las administraciones a activar planes de emergencia, la presidenta de Red Eléctrica decidió que era el mejor momento para sacar pecho y presumir de una gestión perfecta.

Hasta ahora sólo ha dicho eso. Que la red eléctrica española es de lo que ya no queda, señora. Nunca se habló mejor de los cables de alta tensión en España que cuando se quedaron secos
Y que nadie piense que ella se esconde. Aunque pueda parecer, ¿verdad?, que si accedió a dar unas pocas entrevistas fue porque en la Moncloa estaban tan perplejos como el resto del país con su incomparecencia. El resto del país quizá le da lo mismo, pero la Moncloa, no. Por alguna razón, en esta empresa tan privada la opinión de la Moncloa afecta muchísimo. Por alguna razón, no hay nadie que cuestione que si Sánchez se cansa de Beatriz Corredor, ella será relevada. Por alguna razón, escuchar el miércoles a Corredor era como estar escuchando a la ministra número veintitrés repitiendo palabra por palabra las expresiones que horas antes había utilizado el presidente. Y desautorizando a sus propios directivos, que veinticuatro horas antes habían descartado el ciberataque.

Por alguna razón, escuchar el miércoles a Corredor era como estar escuchando a la ministra número veintitrés repitiendo palabra por palabra las expresiones que horas antes había utilizado el presidente

Red Eléctrica ya ha entregado sus tropecientos millones de datos a la comisión gubernativa de la vicepresidenta tres, o sea, al gobierno. Las compañías eléctricas sostienen que todos los datos que se les reclaman a ellas ya los tiene Red Eléctrica, pero más vale que sobre a que falte: también entregarán cuanto se les pida a los hombres de negro del Ejecutivo. El CNI se personará en las sedes para examinar hasta el último dato, micro dato o datito. Y entretanto, los ministros no dejarán de decir ante cada micrófono que se les acerque que esto de la electricidad es una cosa compleja, claro que sí, muy compleja. A todas horas lo repiten: es que es un tema complejo. Hasta lo cacarean: complejo, complejo. Se esfuerzan en aparentar que parezca que entienden lo de la asíncrona y lo de la inercia y distribuyen, por si acaso, mensajes simples. Éste que dice que lo importante es lo bien que se recuperó el sistema.

Y entretanto, los ministros no dejarán de decir ante cada micrófono que se les acerque que esto de la electricidad es una cosa compleja, claro que sí, muy compleja. A todas horas lo repiten: es que es un tema complejo
Una fuerte resistencia a la hora de remontarlo es fundamental, claro que sí, lo de lo más. O éste otro mensaje, un poco de saldo, que dice que lo importante, también, es que el gobierno no es del PP. El Prestige… veintitrés años después. El gobierno se inventó la causa del Prestige. ¿La causa no fue que se partió en dos un petrolero? Cielos, hemos sigo engañados.

El Prestige… veintitrés años después. El gobierno se inventó la causa del Prestige. ¿La causa no fue que se partió en dos un petrolero? Cielos, hemos sigo engañados.

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