Además, en los dos últimos días estuvieron presentes en la Jornada Mundial de la Juventud

Una vez más, la Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria de Fuente del Maestre ha organizado la peregrinación al Camino de Santiago, que en esta ocasión, se ha desarrollado del 27 de julio al 6 de agosto, y en el que han participado medio centenar de personas.

En la expedición había peregrinos de Fuente del Maestre, pero también de Los Santos de Maimona, Ribera del Fresno y Aceuchal, lo cual ha hecho de la experiencia “algo muy enriquecedor, el tenerse que conocer, el compartir momentos de todo tipo, ha sido algo de lo más destacable, ya que desde el primer día el grupo ha sido una piña”, comentaba el coordinador de la actividad Pablo Antonio Vicente.

El propio coordinador señalaba que la peregrinación “ha sido muy positiva, de hecho, se puede comprobar estos días a través de las redes sociales, en la que los propios participantes están expresando todos sus sentimientos”.

Por su parte, algunas de las peregrinas como Lucía Merchán confesaba que “era mi primera vez, y el camino ha superado todas mis expectativas, es algo para repetir”, por otro lado, quien repetía, por segunda vez, era Celia Vidal quien destacaba que “cada camino es diferente, y a mí, este todavía me ha aportado mucho más”.

A las etapas diarias, hay que sumar que en cada jornada se ha trabajado un tema diferente como el ser peregrino, las dificultades o el silencio, algo que se ponía en común en las reflexiones, en las Eucaristías o en las diferentes dinámicas.

En esta ocasión, la ruta elegida ha sido la inglesa, “con sus grandes cuestas, pero con paisajes maravillosos”, apuntaban, y además, en la misa del peregrino celebrada en la Catedral del Obradoiro pudieron disfrutar del encendido del butafumeiro, “algo que todo peregrino debería ver en directo”.

Tras llegar a Santiago de Compostela, la expedición puso rumbo a la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Lisboa, en la que han estado presentes el sábado día 5 con la Vigilia, y el domingo 6 en la Eucaristía Final.

Todos los jóvenes que estuvieron allí confiesan que fue “una experiencia única, con ese clima de acogida entre diferentes países del mundo, o con la cercanía que se mostró el Papa Francisco, al quien tuvimos muy cerca en un par de ocasiones, son situaciones que no vamos a olvidar”.

Ahora toca descansar, pero ya piensan en volver a colocarse la mochila y emprender una nueva aventura por tierras gallegas.