(EFE).- La policía no descarta más detenciones tras la aprehensión, el pasado 23 de noviembre, de más de 240 kilos de cocaína oculta en un camión en la frontera de Caya, en Badajoz, una incautación que se encuentra entre las tres intervenciones de mayor volumen de droga hasta la fecha en Extremadura.
La intervención, efectuada en la madrugada del viernes al sábado, solo es superada en cuanto a cantidad de droga por una operación que permitió aprehender más de 300 kilos de sustancia estupefaciente en Mérida en 2018, y es similar en cuanto a volumen a otra actuación llevada a cabo también en la capital extremeña.
El inspector jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Policía Nacional, José María Gordillo, quien ha informado este martes en rueda de prensa sobre la actuación llevada a cabo, ha dicho que la detección de la droga fue como consecuencia de uno de los controles que se realizan de forma “periódica” en la frontera.
Camión procedente de Portugal
El camión, que procedía de Portugal, llevaba empanadillas congeladas, aunque las sustancias estupefacientes “no iban en la carga frigorífica, sino en los portapalets inferiores del camión”.
La Policía Nacional lleva a cabo ahora las investigaciones precisas para conocer qué personas están implicadas en este transporte de la droga, por lo que no se descartan más detenciones.
También investiga el destino final de la droga, sin que por el momento se tengan “los indicios” suficientes para determinar si la sustancia estupefaciente se iban a distribuir en España o en otros países.
En este marco, el jefe de la Unidad de la Policía Nacional encargada de Drogas y Crimen Organizado, Joaquín García, ha afirmado en relación a los sellos que llevan los paquetes de droga que “suelen ser de la organización que ha confeccionado la carga en origen”, pues entre otros permite conocer a distribuidores y receptores si la sustancia estupefaciente “es de buena calidad”.
Control con una treintena de agentes
García ha explicado que los agentes que participaron en el control, una treintena, atestiguaron que el conductor del camión, de unos 40 años, contaba con antecedentes relacionados con la ingesta de drogas y alcohol al volante y tenía caducado el permiso de circulación.
El varón, quien dijo que había estado previamente en las localidades portuguesas de Oporto y Vendas Novas, reconoció ser consumidor de droga (aunque no dio positivo en ese momento) y que la documentación del vehículo no estaba vigente, tras lo cual perros de la Policía Nacional marcaron “de forma insistente” la zona donde estaba la sustancia estupefaciente.
Unos 26 millones de euros
La sustancia intervenida habría alcanzado los 26 millones de euros en el mercado ilícito, hallándose además 80.000 euros en metálico, como se ha informado.
El detenido es de nacionalidad española, tal y como ha expresado la Policía Nacional.
El delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, ha destacado por su parte la intervención realizada, para ensalzar “la labor que realiza la Policía Nacional y el reconocimiento que otorga la ciudadanía a este cuerpo”.