EP – Más de dos millones de cerezos del Valle del Jerte han iniciado su proceso de floración, tiñendo el paisaje de blanco y dando lugar a uno de los espectáculos más famosos de la primavera. Tras la floración, las primeras cerezas llegarán dentro de 35 o 40 días y las picotas se esperan para junio, aproximadamente, según el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte.
El presidente de la DOP Cereza del Jerte, José Antonio Tierno, ha destacado que tienen «buenas perspectivas» para esta campaña. Según ha explicado, las condiciones climáticas de este año, con lluvias abundantes y temperaturas más frías, han provocado un «ligero retraso» en la floración con respecto a campañas anteriores.
Sin embargo, Tierno ha señalado que esta situación es «natural y beneficiosa para el cultivo, ya que contribuye a un desarrollo óptimo de los cerezos y puede favorecer una producción de mayor calidad».
La Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte espera certificar entre dos y tres millones de kilos de cereza y la misma cantidad de picota, lo que ascendería a un total de entre cuatro y seis millones de kilos de fruta. «Si las condiciones climáticas lo permiten, esperamos certificar una producción significativa de cereza y picota del Jerte», ha expresado Tierno.
UN CULTIVO CON SIGLOS DE TRADICIÓN EN UN ENTORNO ÚNICO
Ubicado en el norte de Extremadura, el Valle del Jerte es un enclave único donde los cerezos se cultivan en bancales de montaña, siguiendo una tradición familiar que se ha transmitido durante siglos. «Las condiciones del valle, con su microclima y orografía, hacen que nuestras cerezas sean únicas y que la picota del Jerte, una variedad autóctona, se distinga por su calidad», ha destacado Tierno.
Su cultivo natural y su recogida de manera tradicional multiplican sus propiedades y permiten que lleguen a los mercados en el momento óptimo para su consumo. Estos frutos son una buena fuente de salud porque contienen ocho vitaminas, hierro, magnesio, calcio, una gran cantidad de antioxidantes y fibra.
Con la floración en marcha y la campaña en el horizonte, el Valle del Jerte se prepara para una temporada en la que «tradición, calidad e innovación» se combinan para ofrecer un producto único en el mercado.
El Consejo Regulador de Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte es una entidad que trabaja para promocionar y certificar el origen y la calidad de los productos protegidos.