Los paros, que se han prolongado durante cuatro días, se enmarcan en la huelga nacional convocada por el Sindicato Estatal de Técnicos Superiores Sanitarios (SIETeSS) para reclamar mejoras laborales y salariales al Ministerio de Sanidad.
La huelga, celebrada los días 30 y 31 de octubre y 3 y 4 de noviembre, ha tenido un seguimiento desigual en Extremadura, aunque con una tendencia creciente. Según los datos de la Consejería de Salud, el primer día se sumó al paro el 16,75% de los técnicos del Servicio Extremeño de Salud (SES), el viernes la cifra aumentó al 21,2% y el pasado lunes alcanzó el 27,6%, rozando el 30% de participación. A falta de conocer los datos de la última jornada, el seguimiento ha ido en aumento a lo largo de los cuatro días de movilizaciones.
Este incremento ha tenido consecuencias en la actividad asistencial, ya que el SES se ha visto obligado a reprogramar pruebas diagnósticas y analíticas de sangre, a pesar de los servicios mínimos establecidos por la administración sanitaria.
Reclamaciones salariales y reconocimiento profesional
Desde el sindicato SIETeSS denuncian que los técnicos superiores sanitarios no perciben desde 2007 el salario correspondiente a su categoría B, lo que supone una pérdida de unos 200 euros mensuales por trabajador. Por ello, reclaman no solo una actualización salarial, sino también mejoras laborales y un mayor reconocimiento profesional.
Critican que en la negociación del nuevo estatuto marco del personal sanitario “vuelven a quedar olvidados” y que no se les reconoce como profesión titulada y regulada, lo que —advierten— podría favorecer el intrusismo laboral. Reclaman además que se homologue su formación al nivel europeo y se les reconozca como titulación superior, acorde a su grado de especialización y responsabilidad.
Una labor esencial para el diagnóstico
Durante las jornadas de huelga, los técnicos superiores sanitarios han insistido en que su trabajo es imprescindible para llegar al diagnóstico de los pacientes. Su labor en áreas como radiodiagnóstico, laboratorio clínico o anatomía patológica resulta esencial para que los profesionales médicos puedan realizar diagnósticos precisos y establecer tratamientos adecuados. Con estas movilizaciones, buscan visibilizar una profesión que consideran fundamental pero infravalorada dentro del sistema sanitario.
Fotografia: Dani Haro



