Francia, Alemania y Argentina son los países que cuentan con más extremeños viviendo.
EP – La población extremeña residente en el extranjero se cifró en 34.390 personas a 1 de enero de 2025, lo que supone un incremento del 2,3 por ciento, 783 personas más, que hace un año.
Así, de acuerdo a los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística, el 59,8 por ciento de los extremeños residentes en el extranjero nacieron fuera de España, el 35,4 por ciento en Extremadura y el 4,7 por ciento, en otra Comunidad Autónoma o no consta.
De los 34.390 extremeños residentes en el extranjero, el 50,6 por ciento fueron mujeres y el 49,4 por ciento, hombres, mientras que el 57,3 por ciento de ellos están están inscritos en la provincia de Cáceres y el 42,7 por ciento, en la de Badajoz.
Cabe destacar que el 65,5 por ciento de los residentes en el extranjero inscritos en las provincias extremeñas tenía fijada su residencia en Europa, el 32,3 por ciento en América y el 2,3 por ciento en el resto del mundo.
En concreto, los países en los que residen más extremeños son Francia, con 8.695; Alemania, con 5.443; Argentina, con 4.236; Suiza, con 2.185, y Brasil, con 2.027.
DATOS NACIONALES
En el conjunto del país, el número de personas con nacionalidad española que residían en el extranjero alcanzó los 3.045.966 a 1 de enero de 2025, según los datos del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE). Esta cifra, que supera por primera vez los tres millones, supuso un incremento del 4,7% (137.317 personas) respecto a los datos a 1 de enero de 2024 y representa el mayor incremento desde 2016.
Por continente, el 59,3% de las personas inscritas tenía fijada su residencia en América, el 37,2% en Europa y el 3,6% en el resto del mundo, como detalla la estadística del PERE. Los mayores aumentos de inscritos durante el año 2024 se dieron en América (97.735 más) y Europa (36.079). En términos relativos, los mayores incrementos se produjeron en América (5,7%) y Asia (5,4%).
Por otro lado, el 71,8% (2.186.588 personas) de los españoles que residían en el extranjero a 1 de enero de 2025 nacieron fuera de España y el 59,5% (1.811.878) en su actual país de residencia.
Asimismo, de las nuevas inscripciones en el PERE realizadas durante 2024, la mayor parte correspondió a residentes en América (155.014 personas) y a nacidos en el país de residencia (131.679).
Entre las nuevas inscripciones realizadas en 2024 de los nacidos en España, dominaban los residentes en Europa (62,3% del total) y América (26,5%). Mientras, por grupo de edad, los mayores incrementos se registraron entre la población de 16 a 64 años (68,4%) y en los menores de 16 años (25,7%).
Los países extranjeros en los que residían más personas de nacionalidad española a 1 de enero de 2025 eran Argentina (505.940), Francia (320.749) y Estados Unidos de América (220.715).
En términos absolutos, los mayores crecimientos de población española durante 2024 se registraron en Argentina (23.764 más), México (17.937) y Estados Unidos de América (14.437).
El Instituto Nacional de Estadística (INE) detalla que la estadística del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero se obtiene a partir de la explotación estadística del fichero central del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE), que contiene las inscripciones de las personas que gozan de la nacionalidad española y viven de forma habitual fuera de España, sea o no ésta su única nacionalidad.
CUATRO DE CADA CINCO SON NACIDOS FUERA DE ESPAÑA
De este modo, el PERE se forma con los datos existentes en el Registro de Matrícula de cada Oficina Consular de Carrera o Sección Consular de las Misiones Diplomáticas. En 2024, cuatro de cada cinco nuevas inscripciones al PERE durante el año pasado correspondieron a nacidos fuera de España.
Las inscripciones realizadas en el año anterior al día 1 del año de referencia se corresponden a altas por cualquiera de las causas posibles (nacimiento, nacionalización, omisión y emigración de España al extranjero).
La explotación estadística del fichero central del PERE permite obtener la distribución de los inscritos y de las nuevas inscripciones por sus variables, a la fecha de referencia, sin poder ofrecer las causas de las variaciones respecto al año anterior.
Foto: José Navarro