• Los empresarios defienden la necesidad de llegar a un acuerdo entre el Gobierno central y las empresas titulares, involucrando a las Comunidades Autónomas, que permita un sistema mixto de energía nuclear y renovable en un contexto de incertidumbre internacional, como están haciendo los demás países europeos, y evitar que se repitan episodios tan graves como el apagón del pasado 28 de abril.

• CEIM y CREEX subrayan la necesidad de una revisión de la fiscalidad que pone en riesgo la viabilidad económica de las centrales.

• Ambas organizaciones empresariales destacan que la energía nuclear es una energía barata, segura y limpia, y que, desmantelar Almaraz, supondrá un incremento directo sobre el precio de la electricidad y un aumento de emisiones de CO₂ adicionales.

Representantes de CEIM, la Confederación Empresarial de Madrid-CEIM y de CREEX, la Confederación Regional Empresarial Extremeña, han visitado esta mañana las instalaciones de la central nuclear de Almaraz, con el objetivo de conocer, de primera mano, el impacto real que tendría, para España, para Extremadura y para Madrid, el inminente cierre que plantea el Gobierno.

Los empresarios madrileños y extremeños destacan tres aspectos fundamentales consecuencia directa del cierre de Almaraz: el riesgo para garantizar el suministro en periodos de alta demanda y baja producción de energía renovable; el incremento directo sobre el precio de la electricidad, que supondría un aumento del 23% en la factura eléctrica de los hogares y pymes, con un coste de 22.500 millones de euros y de hasta un 35% en el caso de la industria, y el aumento de emisiones de CO₂, ya que la eliminación del parque nuclear supondría la emisión de 21 millones de toneladas de CO₂ adicionales cada año, lo que equivale a un incremento del 73% en las emisiones del sistema de generación eléctrico.

Asimismo, ambas organizaciones destacan que la generación nuclear ha visto cómo las cargas fiscales se han incrementado un 400% entre 2008 y 2019 (fecha en que se estableció el calendario previsto de cierre), y otro 50% adicional desde entonces.

Precisamente, este incremento desmesurado de la carga fiscal, pone en riesgo la viabilidad económica de las centrales y por tanto, su continuidad, por lo que es preciso revisarla, tanto la componente estatal como la autonómica.

Sistema mixto de energía renovable y nuclear

Destacan los empresarios que, en un contexto internacional de incertidumbre, es necesario que el Gobierno central, las comunidades autónomas y las eléctricas lleguen a un acuerdo que permita un sistema mixto de energía renovable y nuclear, al igual que está ocurriendo en el resto de países europeos.

CEIM y CREEX defienden que es momento de buscar estabilidad y certezas, y más tras el episodio tan grave como el apagón del pasado 28 de abril. Este hecho refuerza que, eliminar las nucleares, que suponen el 20% de la demanda nacional, es poner en riesgo la soberanía energética del país y llevaría a España a una dependencia energética innecesaria.

Hay que tener en cuenta que en los próximos años la demanda eléctrica se incrementará considerablemente para atender el proceso de descarbonización de la industria, los edificios y el transporte, más el suministro que requieran nuevos desarrollos urbanos e industriales. Esta demanda ha de contar, en todo momento, con calidad y garantía de suministro, con independencia del recurso renovable disponible.

El riesgo en el suministro energético de la Comunidad de Madrid

El presidente de CEIM, Miguel Garrido, ha destacado el impacto directo que tendría sobre el suministro de la Comunidad de Madrid el cierre de Almaraz: “Las centrales de Trillo y Almaraz suponen el 40% del suministro de la Comunidad de Madrid, por lo que el cierre de Almaraz, que supone el 15%, pone en riesgo la garantía del suministro en un área de alta demanda y donde cada vez se están instalando más centros de datos, que tienen una necesidad extra de energía”.

Asimismo, Miguel Garrido ha calificado de “supuesta coincidencia” que en el calendario de cierre de las centrales nucleares previsto por el Gobierno, la primera de la lista sea Almaraz, que supone un perjuicio directo sobre el suministro de la Comunidad de Madrid.

Impacto a económico y social

Según datos de la consultora Metys, el cierre de la Central, tendría un impacto negativo para la comarca de 124 millones de euros y de más de 200 millones en Extremadura. Además, en términos de empleo, se perderían más de 2.000 empleos a nivel de Navalmoral de la Mata; 3.800 en Extremadura y 15.300 a nivel nacional.

Esta es una de las razones que esgrime el secretario general de CREEX, Javier Peinado, para que el empresariado extremeño se oponga al cierre. Además, ha recordado que hay importantes proyectos industriales pendientes tanto en Campo Arañuelo como en el resto de Extremadura, que serán intensivos en el consumo de electricidad: “¿qué sentido tiene cortar una fuente que garantiza el suministro y poner en riesgo estos proyectos?”.

“El apagón del día 28 –ha continuado—nos enseña una lección: hay que contar con un sistema de generación estable, que es lo que garantiza la energía nuclear, y no depender de terceros países o de mercados volátiles como el del gas”.

Finalmente, Peinado ha reiterado su propuesta de que se estudie una ampliación de la vida útil de las centrales, rebajando la Tasa ENRESA, para contar así con más fondos a la hora del desmantelamiento de estas instalaciones.

Por su parte, el alcalde de Almaraz, Juan Antonio Díaz, ha subrayado que la central es una fuente de empleo y riqueza para toda la comarca y toda la región. “¿Esto es luchar contra el despoblamiento en las zonas rurales, quitarles las posibilidades de empleo y desarrollo y abocarnos a la emigración?”, se ha preguntado.