Con esa subida del 6,9% se asegura un incremento superior al IPC para estas pensiones, pues la inflación media del periodo diciembre de 2022-noviembre de 2023 se situó, a falta de confirmarse el dato avanzado, en un 3,8%.

Las pensiones mínimas y las no contributivas, así como el Ingreso Mínimo Vital (IMV), subirán en 2024 un 6,9%, en tanto que la pensión mínima de viudedad con cargas familiares se incrementará un 14,1%, desde los 905,9 euros actuales al mes hasta cerca de 1.033,6 euros mensuales.

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha informado de esta subidas en su cuenta de ‘X’ (antes Twitter), desde donde ha querido mandar un «mensaje de tranquilidad y garantía a los pensionistas de hoy y del mañana».

La segunda pata de la reforma de pensiones, aprobada en marzo de este año y centrada en la obtención de ingresos para garantizar la sostenibilidad del sistema, contemplaba mejoras en las pensiones mínimas contributivas.

En concreto, la norma establece que éstas experimentarán, desde 2024 y hasta 2027, una subida progresiva superior al IPC para asegurar que al final de dicho periodo no sean inferiores al umbral de la pobreza calculado para un hogar compuesto por dos adultos.

Con esa subida del 6,9% se asegura un incremento superior al IPC para estas pensiones, pues la inflación media del periodo diciembre de 2022-noviembre de 2023 se situó, a falta de confirmarse el dato avanzado, en un 3,8%.

Será precisamente en este porcentaje, el 3,8%, en el que subirán las pensiones contributivas el próximo año, en función de la reforma que se aprobó en la anterior legislatura y que liga las pensiones a la evolución del IPC.

Con la subida del 6,9% contemplada para 2024, las pensiones mínimas contributivas aumentarán aproximadamente entre 16,5 y 100 euros al mes, dependiendo de la clase de pensión y de las circunstancias personales. La de viudedad con cargas familiares lo hará en mayor medida, con 127,7 euros más al mes que en 2023, como resultado de su revalorización en un 14,1%.