Azuaga y Llerena se quedan sin mascarillas. Un total de nueve farmacias en los dos núcleos de población más importantes de la Campiña Sur. Seis farmacias en Azuaga y tres más en Llerena. En esta última población hace ya más de una semana que no disponen de la protección. El lunes hubo farmacias que registraron hasta un centenar de personas que a través de presencia física o llamadas telefónicas buscaban las mascarillas para hacer frente al coronavirus.

Farmacéuticos consultados por Onda Cero han señalado que hay gente que verdaderamente las necesita por alergias, o pacientes oncológicos que se han quedado sin ellas.

Lo repiten en todas las farmacias consultadas, se ha empezado a hacer acopio de mascarillas desde la semana pasada y se ha incrementado tras las noticias que llegan desde Italia, mostrando más interés por ellas desde el lunes.

Una psicosis que crece pero que los médicos señalan que sólo se recomienda su uso para los pacientes y para las personas que los atienden. FACUA-Consumidores en Acción llama a la calma y advierte de que llevar mascarilla por la calle es innecesario. La asociación recuerda que tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como otros organismos sanitarios internacionales desaconsejan el uso de mascarillas quirúrgicas por la calle a aquellas personas que no padezcan alguna infección respiratoria, y recuerda que su utilización debe dejarse a enfermos y a quienes cuidan de ellos en viviendas y hospitales.  

Además, FACUA también alerta de que la compra masiva por parte de los ciudadanos de estas mascarillas puede suponer un auténtico problema de abastecimiento para hospitales o centros de salud que sí necesiten de su uso y recoge las indicaciones de la OMS que señalan que «llevar mascarillas quirúrgicas cuando no está indicado puede causar un coste innecesario, dificultades de abastecimiento y crear una falsa sensación de seguridad que lleve a descuidar otras medidas esenciales como la higiene de manos».  

El consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José Mª Vergeles, ha subrayado la necesidad de mantener unas medidas higiénicas normales (lavarse las manos con frecuencia, ventilación adecuada dentro de los hogares, etcétera). En cuanto al sistema sanitario público, ha insistido en la importancia de “ser muy sensibles diagnosticando precozmente la enfermedad”.

En el caso de que una persona haya viajado a una de las zonas de contagio y presente síntomas a su regreso, deberá llamar al Centro de Urgencias y Emergencias 112 para que se le indique cómo tiene que actuar, si bien Vergeles ha subrayado que solo deberá hacerlo en el caso de que haya viajado a esas zonas y regrese con síntomas.

También ha considerado inútil el acopio de mascarillas, sobre las que hay desabastecimiento en las farmacias. Como ha explicado, para la población es suficiente con las quirúrgicas, que son las que no tienen ningún tipo de filtro. Pero ha recalcado que solo sirven para evitar el contagio a otros, no para evitar ser contagiado.

Hay tres niveles de protección (FFP1, FFP2 FFP3) y estas dos últimas son las realmente eficaces. La abreviatura FFP significa «máscara filtrante». Dependiendo de la fuga total y filtrado de partículas de tamaño hasta 0,6 micras máscaras respiratorias que van desde FFP1 FFP2 a través FFP3 ofrece protección respiratoria para varias concentraciones de contaminantes.

La venta de mascarillas se ha disparado en España y ya están agotadas. Su demanda creció la semana pasada un 8.000% con respecto a la misma fecha de 2019, según la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar). Las autoridades sanitarias no están recomendando el uso de mascarillas y hacen hincapié en medidas mucho más efectivas, como un cuidadoso lavado de manos con agua y jabón. Las soluciones desinfectantes son también una opción y su demanda también se ha disparado.El Gobierno pide calma tras constatar el agotamiento de mascarillas.