Como cada año, Hornachos se prepara para vivir una de las primeras fiestas del año: Las Candelas. Esta fiesta, celebrada por el pueblo desde tiempos pasados, se enmarca dentro de la tradición y la singularidad de ser una fiesta costumbrista y arraigada, con sabor a antiguo.

El fin de semana más próximo al 2 de febrero, concretamente en este 2025 el sábado día 1, las agrupaciones de vecinos y amigos se reúnen en torno a las hogueras. Muchas de ellas están inscritas en el concurso que organiza el ayuntamiento de la localidad. Por lo que es muy frecuente ver como los participantes se disfrazan de una escena costumbrista con el objetivo de embellecer y disfrutar si cabe aún más de la fiesta de las Candelas. El ayuntamiento potencia esta fiesta con la «donación» de productos típicos a las hogueras participantes, donde no faltarán las carnes, pancetas, chorizos, migas, sardinas y los dulces y el vino de la tierra.

La fiesta comenzará a las 19, 30 horas en la Plaza de España donde el ayuntamiento encenderá su hoguera y que indica el inicio de la misma, en ella se podrán degustar de forma totalmente gratuita productos tradicionales donados por el consistorio. Es la hora que indica que el resto de las «Candelas» participantes tienen que encvender la suya si previamente se han inscrito en el concurso.

Los premios para las tres primeras serán de 170 €, 100 € y 70 € respectivamente.

Esta fiesta simboliza el fin del invierno, en el que se quema todo lo viejo para volver a renacer ante una inminente Primavera. Como podemos apreciar , esta fiesta del fuego tiene un origen pagano, sin embargo, también está íntimamente ligado a la tradición Cristiana, pues la Iglesia celebra el 2 de febrero la Purificación.

Con tal motivo, también es costumbre y señal de Fe y religiosidad la presentación de los niños bautizados que este año al ser domingo se llevará acabo en la Parroquia de la Purísima Concepción . Este año , la presentacion se celebrará  en la ermita de la Virgen, donde niños y niñas bautizados en el último año serán los «protagonistas» y acogidos de nuevo en la «comunidad parroquial».