La emancipación residencial de los jóvenes extremeños, con edades comprendidas entre los 16 y 29 años, registró un retroceso de cinco puntos porcentuales al pasar del 19,2% en 2021 al 14,1% en 2022, lo que supone una de las mayores disminuciones de toda España, según el último informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España.
Aunque Extremadura es la comunidad autónoma con los precios de venta y alquiler de viviendas más reducidos de España, el hecho de que uno de cada cinco jóvenes tiene un empleo no cualificados, que sus salarios son los más reducidos de España y que el riesgo de sobrecualificación entre la población con estudios superiores terminados alcanza el 51,9% dificulta la emancipación.
Extremadura registra la segunda tasa de paro juvenil (16-29 años) más alta de España, con casi un 31%, algo más de diez puntos sobre la media nacional. Además, y aunque el 75% tienen empleo a jornada completa, la tasa de temporalidad, un 30%, es la más alta del país.
A ello se suma que la tasa de pobreza o exclusión social de la población extremeña entre 16 y 29 años es del 34%, y el salario neto de los jóvenes extremeños asalariados entre 16 y 34 años se aproxima a los 15.000 euros, la mas baja de España.
En el mercado de la vivienda, el principal obstáculo sigue siendo la escasa oferta de alquiler. El 27% de todas las personas jóvenes emancipadas vivía bajo esta modalidad de tenencia.
El informe también se hace eco del incremento de la tasa de actividad de la población extremeña de 16 a 29 años, la quinta más alta en el conjunto de las comunidades autónomas.
Desde 2008
A nivel nacional, “la falta de acción política en vivienda y la gran especulación en el mercado inmobiliario” han provocado que la edad media de emancipación en España se sitúe a finales de 2022 en los 30,3 años. “Es decir, que en términos relativos la juventud en España no se emancipa”, recoge el citado informe.
A juicio del Consejo de la Juventud, la juventud “sigue siendo un arma arrojadiza utilizada por los diferentes partidos en distintos momentos, siempre próximos a las elecciones, con el interés de movilizar el voto de este sector de la población”.
“Las distintas formaciones nos utilizan para atacarse entre ellas sin llegar a propuestas consensuadas. Así, se crean políticas relacionadas con la juventud de una manera despótica, sin contar con la población joven para decidir u opinar sobre las medidas que les afectan de manera directa o indirecta, y con poco interés aparente en resolver las malas y precarias condiciones socioeconómicas que venimos padeciendo de manera ininterrumpida desde 2008”, se añade.
Redacción Extremadura