María del Ara Sánchez, secretaria general de Igualdad y Conciliación, ha clausurado hoy el VI Campus de Mujeres Cooperativistas de Extremadura, donde ha manifestado que la cooperativa «es una de las fórmulas más inteligentes a la hora de constituir un proyecto empresarial», porque es el mejor modelo para implicar a las trabajadoras que, al mismo tiempo, son socias y propietarias.

El evento ha reunido, en el Centro Cultural Alcazaba de Mérida, a destacados agentes sociales del mundo cooperativista para analizar la situación real del sector, las oportunidades de mejora que se están explorando y los casos de éxitos ya implantados en algunas de las cooperativas extremeñas.

Para la titular de Igualdad y Conciliación del Gobierno regional, el papel de la mujer en el mundo cooperativista «es fundamental, y, por ello, tenemos que seguir profundizando en lo que se ha logrado», sin dejar a un lado los retos de futuro que la sociedad nos está planteando.

Durante su intervención se ha referido a la celebración, en la jornada de ayer, del Día Internacional de las Mujeres Rurales, aquellas que «sostienen nuestra tierra y, además, lo hacen en una unión solidaria». De esa filosofía nacen las cooperativas, para compartir «un objetivo común», al que cada una aporta su trabajo, su talento para crear riqueza, para generar puestos de trabajo o para mantener vivos los pueblos.

Sánchez también se ha referido a la importancia que para el Gobierno regional tienen los espacios rurales, lugares «que tienen que ser cuidados para que favorezcan la creación de proyectos de vida». El cooperativismo es patrón de éxito porque, además, contribuye a la fijación de población en el territorio y al fomento de la igualdad entre mujeres y hombres, ha apuntado la secretaria general.

Para la Junta de Extremadura las mujeres rurales son las «principales protagonistas de nuestras políticas», ha señalado la secretaria general y, por ello, el Instituto de la Mujer está trabajando en la redacción del futuro Estatuto de las Mujeres Rurales de Extremadura cuyo principal objetivo «será el de cuidar a las mujeres que decidan construir su proyecto de vida, formar familias o crear redes» en el entorno no urbano.