Martín ha sido la encargada de pronunciar la ponencia con motivo del Día de Extremadura en Cataluña organizado por la Federación de Asociaciones Extremeñas en Cataluña en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona.
Blanca Martín destaca la contribución de la migración extremeña al desarrollo de otras regiones
Apela a crear espacios de convivencia con quienes ahora buscan cobijo, refugio y oportunidades en España
La presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, ha instado este lunes, 16 de septiembre, a la ciudadanía a huir del determinismo y reiniciar la revolución emprendida en 1983 con la aprobación del Estatuto de Autonomía de Extremadura para continuar haciendo más región.
Martín ha sido la encargada de pronunciar la ponencia con motivo del Día de Extremadura en Cataluña organizado por la Federación de Asociaciones Extremeñas en Cataluña en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona, una ciudad, ha apuntado, que no visitaba desde hace más de diez años y de la cual ha podido comprobar la modernización experimentada desde entonces y el clima de paz que se respira, así como la normalidad del funcionamiento de las instituciones en Cataluña.
La presidenta del Legislativo autonómico ha considerado que celebrar esta efeméride en Cataluña tiene un “alto valor simbólico”, pues el símbolo sirvió desde la antigüedad para reconocerse y ese muto reconocimiento es esencial, ha dicho, para sentar las bases de la convivencia como extremeños y extremeñas, catalanes y catalanas, españoles y españolas.
“Celebramos lo que somos, pero también reivindicamos todo aquello que nos dejaron ser”, ha asegurado Martín, quien ha expresado que la ciudadanía extremeña no lo hace desde el rencor, sino desde la esperanza, pues, como recoge el Estatuto, “ya no nos ata el pasado”.
REVOLUCIÓN
En este sentido, la presidenta del Parlamento de Extremadura ha añadido que en 1983 la comunidad inició su particular revolución para ser dueña de su presente y futuro y lo hizo, ha afirmado, lejos del revanchismo y el duelo perpetuo porque éstos impiden la acción y el anhelo de esa nueva Extremadura.
Ha considerado que lo que la región fue y es está representado también por la generación de extremeños y extremeñas que se vieron obligados a emigrar por falta de oportunidades, rostros de un éxodo masivo que privó a Extremadura de su mayor capital, sus gentes.
“Contribuisteis desde la solidaridad que define nuestro carácter a propiciar el desarrollo y progreso de otras regiones de España”, ha expresado la presidenta de la Asamblea, quien ha reconocido que fueron años duros en los que la convivencia no siempre fue fácil pero que se supieron revertir.
Así, ha confiado en que también ahora se pueda hacer con quienes llaman a las puertas del país y de Europa huyendo de la miseria, de las guerras y el hambre buscando cobijo, refugio y oportunidades.
“Todos y todas compartimos, o deberíamos hacerlo, la dignidad”, ha aseverado Martín, quien ha manifestado que es aquello que nos hace diferente de las cosas y nos reconcilia con la humanidad y la solidaridad, precisamente plasmada en el Estatuto como una región “solidaria y abierta al mundo”.
ESPERANZA
La presidenta de la Asamblea ha subrayado que las y los extremeños nunca han tenido miedo, ni nostalgia del pasado, sino anhelos de una nueva Extremadura cuya situación se comenzó a revertir con la aprobación del Estatuto y al abrigo de la Constitución Española y las instituciones democráticas.
“No ha sido fácil, pero lo estamos consiguiendo. Porque a quienes se pregunta por qué en Extremadura, nosotros y nosotras respondemos ¿y por qué no en Extremadura?”, ha indicado Martín, quien ha apostillado que las y los extremeños no son ilusos, sino poseedores de una esperanza activa que busca construir una región y un país donde la justicia y la igualdad sean los pilares que sostengan la convivencia sabedores, además, de las potencialidades de su tierra y la valía de sus gentes.
De este modo, ha destacado que las y los migrantes extremeños han hecho gala siempre de ser extremeños y extremeñas, a la vez que ha apuntado que la ciudadanía de la comunidad ha tomado consciencia de que no es más que nadie, pero tampoco menos.
Así, ha considerado que son muchas las razones para seguir caminando unidos y unidas para hacer patria chica y desde ella reivindicar todo lo que Extremadura fue y no la dejaron ser, todo lo que es: “un pueblo de gente humilde, pero valerosa y con coraje que con tesón ha luchado contra imposiciones y obstáculos por la libertad y la igualdad de sus gentes”.
Una libertad, ha apostillado la presidenta del Legislativo, que las y los extremeños ejercen de una determinada manera, la que entiende, ha dicho, que no se trata de ser solo libres, sino libres juntos y juntas.
“La historia no está escrita. De nosotros y nosotras depende. Nosotros y nosotras, que supimos huir del determinismo y el miedo, reiniciemos esa revolución porque, como señala nuestro Estatuto, por duro que haya podido ser nuestro pasado, éste se ordenó al y fin y cabo para traernos este presente esperanzado”, ha concluido.
Antes de pronunciar la ponencia, la presidenta de la Asamblea de Extremadura ha mantenido un encuentro con el alcalde de Barcelona y el presidente de la Generalitat de Catalunya, Jaume Colboni y Salvador Illa, respectivamente. También ha mantenido un encuentro con la presidenta de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret.