Tras aprobarse una PNL, en la que se insta al Ejecutivo a que extienda la vida útil de las centrales existentes en España, facilitando su sostenibilidad
La plataforma ‘Sí a Almaraz, sí al futuro’ ha pedido al Gobierno que asuma al mandato del Congreso y reconsidere su calendario de cierre de las nucleares, después de que se haya aprobado una Proposición No de Ley (PNL) en la que se insta al Ejecutivo a que extienda la vida útil de las centrales existentes en España, facilitando su sostenibilidad económica.
Según el calendario de cierre fijado por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, la primera central en cesar en su funcionamiento sería la de Almaraz, en Cáceres. Esta instalación aporta actualmente el 7 por ciento del total de la energía que se genera en España, además de suponer 3.000 puestos de trabajo, directos e indirectos.
Asimismo, desde el punto de vista de la política energética, la energía nuclear que suministra Almaraz aporta una «estabilidad al sistema imprescindible para los planes de reindustrialización que quieren impulsar tanto el Gobierno español como la Comisión Europea».
Tras esta decisión del Congreso, el presidente de ‘Sí a Almaraz, sí al futuro’, Fernando Sánchez, el Gobierno «ya no tiene excusa para no rectificar».
Para Sánchez, ambién alcalde de Belvis de Monroy, uno de los municipios del área 1 de la central de Almaraz, «evidentemente, es el Gobierno el que fija la política energética, no las empresas. Por tanto, y sobre todo ahora que ha recibido un mensaje contundente del Poder Legislativo, el Ministerio de Transición Ecológica debe abrir el diálogo con las empresas para acordar la continuidad de Almaraz».
Miembros de la plataforma ‘Sí a Almaraz, Sí al Futuro’ estuvieron presentes en el Congreso, durante el debate de la PNL, como el propio Fernando Sánchez, el alcalde de Almaraz, Juan Antonio Díaz, y su homólogo de Navalmoral de la Mata, Enrique Hueso.
Acudieron también representantes de otras zonas de España también afectadas directamente por la política energética, como Cofrentes (Valencia, cuya central cerraría en 2030), Hornachuelos (Córdoba) y Yebra (Guadalajara).
Todos, con la colaboración y el apoyo de la Asociación Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC), protagonizaron una breve concentración a las puertas del Congreso y miembros de la plataforma mantuvieron, tras el debate en el Congreso, sendas reuniones con diputados del PP y del PSOE.
En dicho encuentro, dejaron claro su «firme disposición» a luchar para lograr la continuidad de la central nuclear, una «cuestión clave no solo para la comarca de Campo Arañuelo y municipios cercanos – también en la provincia de Toledo- sino también para toda Extremadura y el conjunto de España».