La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha exigido a la presidenta de la Junta, María Guardiola, que reconsidere la puesta en marcha de los centros de crisis 24 horas para la atención de víctimas de violencias sexuales como prioritarios, ya que si no están en funcionamiento a 31 de diciembre de 2024 no solo Extremadura, sino todo el país, deberá devolver los 84 millones de euros recibidos de fondos europeos para estas dependencias.

En una visita realizada este jueves al Ayuntamiento de Mérida, para conocer de cerca los programas municipales en materia de Igualdad, Redondo ha señalado que ha venido a Extremadura «exigir que los centros de crisis 24 horas que llevan cierto retraso se pongan en marcha cuanto antes».

Unos centros que «ya están avanzando en el resto de España», pero que en Extremadura, sin embargo, están «ciertamente retrasados». «Necesitamos que estén operativos a 31 de diciembre de este año porque, si no, esos fondos Next Generation van a tener que devolverse y devolverse en el conjunto de España», ha remarcado.

Por este motivo, ha exigido a la comunidad autónoma que ponga «todos los esfuerzos, los medios que están a su alcance para que estos centros estén a disposición a 31 de diciembre».

La titular de Igualdad ha señalado que no se puede generar un «doble nivel entre mujeres» de aquellos territorios donde se ha avanzado en el desarrollo de estos centros 24 horas y aquellos otros en los que se va retrasado y donde, por tanto, no van a disponer de un recurso «cercano» destinado donde las mujeres víctimas de violencia sexual reciben «todos los elementos que necesita», desde psicológicos, formativos, legales y médicos.

LAS EXTREMEÑAS NO SON DE SEGUNDA

En el caso de la ubicación del centro previsto en Mérida en un espacio cedido por el ayuntamiento, ha lamentado que se haya «perdido una oportunidad», quizás, ha dicho, por «un exceso de soberbia malentendida, institucional».

«Ahora volvemos a la casilla de salida», ha lamentado Redondo, quien ha rogado a Guardiola, como ministra y como mujer, que «por favor considere esta cuestión como prioritaria» porque «las extremeñas no pueden ser ciudadanas de segunda».

Por todo ello, ha pedido a la presidenta extremeña «solidaridad» y «responsabilidad» para que las mujeres de la región «gocen de los mismos derechos que el resto de mujeres en España y para que no se pierdan esos recursos tan necesarios y tan importantes que vienen de Europa».

EP