La Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes ha dedicado el volumen 14 de la serie Memorias de Arqueología de Extremadura a dos importantes proyectos arqueológicos realizados en la región: las excavaciones preventivas de La Ayuela (2009) y La Estación (2018).
Estas intervenciones, llevadas a cabo en el marco de las obras del tramo Cáceres-Mérida de la Línea de Alta Velocidad de Extremadura, permitieron documentar y analizar un complejo panorama socioeconómico y cultural relacionado con la Edad del Hierro.
Así lo ha explicado hoy la directora general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, Adela Rueda, en la presentación del libro, que ha tenido lugar esta mañana en el Museo de Cáceres, con la presencia de los coordinadores de la edición y profesores de la Universidad de Extremadura, Alonso Rodríguez, David Duque e Ignacio Pavón, y la directora del museo, Raquel Preciados.
El libro es fruto de la colaboración interdisciplinar e interinstitucional y pretende ser una referencia clave para comprender las complejidades históricas y culturales de Extremadura, inspirando nuevas líneas de investigación y fortaleciendo el compromiso con la preservación del patrimonio arqueológico.
La obra aporta nuevos datos sobre la protohistoria peninsular y sienta las bases para futuras investigaciones en torno a las sociedades rurales y sus conexiones con el mundo tartésico.
En la publicación han participado expertos nacionales e internacionales y ha contado con el apoyo de la Junta de Extremadura, ADIF y la participación de las empresas arqueológicas TERA, S.L. y ANTA C.B., responsables directas de las intervenciones realizadas en los yacimientos.
Adela Rueda ha destacado la labor llevada a cabo por arqueólogos, investigadores, técnicos y estudiantes que han participado en las campañas de excavación, situando ambos enclaves en el contexto histórico del Tesoro de Aliseda y la periferia norte de Tartessos.
La obra, número 14 de esta colección, con la que se rinde homenaje a la profesora y doctora María Eugenia Aubet, está estructurada en siete grandes capítulos en los que abordan preguntas claves sobre la organización socioeconómica, la utilización del paisaje, las relaciones políticas y simbólicas y las dinámicas de transformación cultural durante los siglos VII-V a.C.
De esta forma, el lector puede explorar desde el contexto geográfico y bioarqueológico de los yacimientos hasta los detalles específicos de los hallazgos materiales y su relevancia histórica.
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