En el área de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes, el decreto ley establece ayudas para la financiación de préstamos a empresas turísticas para paliar los efectos que está provocando la pandemia del COVID-19.

Con esta línea de ayudas, dotada con un millón de euros, se pretende dotar de liquidez a las empresas turísticas radicadas en Extremadura con más de cinco años de actividad, facilitando el acceso a la financiación bancaria de los autónomos y pymes mediante la subsidiación de los intereses generados por préstamos formalizados por las citadas empresas.

Las ayudas permitirán que los intereses aplicados por las entidades financieras en las líneas de financiación no tengan coste para las empresas, todo ello con el objetivo de paliar los efectos que está provocando la pandemia del COVID-19 y el cese de actividad del sector turístico por las medidas de distanciamiento social.

Concretamente, las ayudas financiarán los intereses de préstamos  de hasta 20.000 euros por solicitud y destinatario, y por un mínimo de 3.000 euros, con un tipo de interés fijo máximo del 2 por ciento.

De este modo, la Junta de Extremadura pretender favorecer el desarrollo de uno de los sectores productivos más dañados por las medidas preventivas y recomendaciones de distanciamiento social y que han afectado a la movilidad, a la celebración de todo tipo de eventos, viajes y actividades de ocio, viéndose obligados muchos negocios y establecimientos a cesar en su actividad.

Así, el tejido empresarial turístico extremeño ha sido el que más Expedientes de Regulación de Empleo ha formalizado ante la autoridad laboral de la región, por lo que están en riesgo miles de empleos en este momento.

Las medidas se dirigen a todo el sector turístico, incluyendo empresas de intermediación turística (agencias de viajes, centrales de reservas y organizadores profesionales de congresos); empresas de actividades turísticas alternativas; alojamientos turísticos hoteleros; alojamientos turísticos extrahoteleros (apartamentos turísticos, albergues turísticos y campamentos de turismo); casas rurales, hoteles rurales; restaurantes, cafeterías, bares, empresas de catering y salones de banquetes; así como balnearios.

Durante la crisis del COVID-19 la Junta de Extremadura está atendiendo al sector turístico con  medidas de asesoramiento al sector que se llevaron a cabo desde el inicio del estado de alarma, como el cierre ordenado de los 13.500 establecimientos turísticos de la región; y la posterior puesta en marcha de la Red de Establecimientos de Guardia, que dan alojamiento a trabajadores y trabajadoras de sectores esenciales de actividad sociosanitaria y económica.

A día de hoy, esta red cuenta con 65 alojamientos de diferente tipología (hoteles, hostales, apartamentos, alojamientos rurales, entre otros) con una oferta de 1.246 plazas  en 49 localidades de la región.

La Dirección General de Turismo ha atendido, desde el 16 marzo al 21 de abril, 320 consultas turísticas que incluyen, entre otros motivos, cancelaciones, ERTES y viajes combinados.

Asimismo,  en las últimas semanas  ha puesto en marcha un servicio a las empresas con motivo del COVID-19 donde los servicios técnicos de la Dirección General se centran en la ayuda y el asesoramiento empresarial.