La juez de Badajoz envía al hermano de Sánchez a la antesala del banquillo. Propone juzgarle junto a una decena de personas por tráfico de influencias y prevaricación.
La jueza instructora ha decidido procesar a David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, y a otras diez personas, entre ellas el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, por los presuntos delitos de prevaricación y tráfico de influencias.
Sánchez declaró ante la el pasado viernes por su contratación como coordinador de los conservatorios pacenses de música, cuya investigación también aprecia «indicios de criminalidad» en la adjudicación del puesto de jefe de Programas de Actividades Transfronterizas a un exempleado del Ministerio de Presidencia.
De hecho, este último, Luis María Carrero, también estaba citado a declarar en calidad de investigado, así como el diputado de Cultura de la Diputación de Badajoz, Ricardo Cabezas; el director de esta misma área, Manuel Candalija, y una directora de orquesta -como testigo- que optó al cargo que finalmente fue adjudicado a David Sánchez.
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