La selección española de waterpolo volverá a una final mundialista 10 años después de aquella que perdió ante Serbia en el Mundial 2009 disputado en Roma. Además, será la primera vez que España clasifique a las dos selecciones para la final de un mismo Mundial.

A falta de conocer el rival, Hungría o Italia, el comportamiento de la selección es de sobresaliente, como se plasmó este jueves con una gran defensa, que maniató a los tiradores croatas e impidió los pases a las boyas.

Gran inicio

España empezó mucho mejor que Croacia, campeona mundial y subcampeona olímpica, y aunque costó que entrara el primero, al final llegó del brazo de Felipe Perrone, para luego Blai Mallarach poner al equipo español con dos goles de ventaja. Al primer descanso, se llegó con 2-1 y la imagen de una España superior.

Y eso se volvió a ver en el segundo cuarto, con un nuevo tanto, esta vez de Roger Tahul, y los croatas sin encontrar huecos para recortar gracias a la gran defensa hispana. El cuarto tanto llegó de parte de Alberto Munarriz (4-1), al aprovechar la quinta superioridad.

Xavi García acortó distancias en los últimos minutos antes de parar para el descanso, y así sumar el segundo gol para su selección (4-2), una muestra de la gran defensa española, que anuló el potente ataque croata.

De nuevo, Blai Mallarach fue el encargado de volver a situar tres goles de ventaja para el equipo español (5-2), que aumentaron gracias al penalti transformado por Álvaro Granados. España empezó a soñar con la final, más cuando Dani López Pinedo se mostró bajo palos muy seguro.

La gran defensa española tuvo sus consecuencias en que Sergi Cabanas y Alex Bustos tuvieron que dejar el partido, a falta de poco más de diez minutos para la final. Pero ya estaba el partido encarrilado, el ataque croata no encontró portería en todo el tercer cuarto. Tan sólo dos goles en 24 minutos.

En el cuarto definitivo, Croacia salió a la desesperada, acortó distancias y terminó a tan sólo uno gol (6-5). En los ocho minutos finales, España jugó con el tiempo, pero le costó más el ataque, mucho menos fluido, pero a ser en defensa donde ganó el partido. Los bloqueos sonaron una y otra vez en la piscina frenando los remates croatas.