EP -,El poeta, escritor y novelista extremeño Diego Doncel Manzano ha sido el encargado de darle voz a los extremeños este sábado en el acto institucional por el Día de Extremadura, donde ha asegurado que si la región hubiera gozado de «las oportunidades y el trato institucional de otras partes del país», esta «sería una comunidad tan rica, tan próspera y tan importante como la que más».
Así, tras asegurar que los extremeños no son «pobres» sino que se los ha «hecho pobres»,Doncel ha lamentado que quienes vierten esta acusación condenan a la región «a la cola del pelotón» siendo esa la «herida» que carga la comunidad, pese a esos llanos y valles que conforman una «sucesión de paisajes de ensueño».
En este sentido, el escritor se ha preguntado por qué Extremadura «en vez de ser una tierra de migración, no puede ser también una tierra a la que emigrar? en lugar de estar condenada a «la lacra de la despoblación».
«Queremos que cada vez se fijen más en nosotros las empresas, que son las que pueden cambiar realmente Extremadura, y que se convenzan de que nuestra tierra es también para ellos una tierra de oportunidades, de negocio y de trabajo», ha agregado Doncel reivindicando como «patrimonio» de la región el hecho de que gentes de las grandes ciudades «vengan a curar sus heridas de la rutina» y a «sanarse del vértigo de la vida moderna».
PETICIONES A LA VIRGEN DE GUADALUPE
Jugando con la cita de la misa, procesión y ofrenda floral que tendrá lugar este domingo en la localidad cacereña de Guadalupe, el poeta se ha sumado a la reivindicación histórica regional de la necesidad de que llegue la alta velocidad a Extremadura señalando que habrá que pedirle a la patrona autonómica que «haya alguien que se de cuenta de que el AVE es básico» para la comunidad.
«Nos encontramos, como ya se ha recordado aquí, con que el tren llega a Madrid o viene de Madrid por un milagro diario de la Virgen de Guadalupe», ha apuntado Doncel lamentando, a su vez, que aún no exista una autovía que conecte las dos capitales provinciales: Cáceres y Badajoz.
En su intervención, tras haber recogido las Medallas de Extremadura el atleta Álvaro Martín, la investigadora Asunción Gómez-Pérez y las Hermanas Josefinas de la Santísima Trinidad de Plasencia, el poeta ha reconocido el trabajo que hacen esos «miles de hombres y mujeres que cada día se levantan para construir esta tierra».
Concretamente, se ha referido a «la sufrida gente del campo, a los sufridos autónomos, a los futuros funcionarios, a los comerciantes, a los sanitarios, a los profesores y a los que velan por nuestra seguridad», entonando un reconocimiento especial a aquellas mujeres extremeñas que, parafraseando a Dámaso Alonso, «pasaron su vida con la alcuza en la mano y con los labios en silencio».