Desde la CEX se ha recordado que Almaraz cubre el 7% de la demanda eléctrica anual generando cada año el equivalente al consumo de 4 millones de hogares españoles.
La Corporación Empresarial de Extremadura (CEX) ha señalado que el cierre de la Central Nuclear de Almaraz sin «alternativas viables» para la comarca de Campo Arañuelo supondría «un revés de gran importancia» que afectaría al empleo, la economía y la demografía, además de un incremento de la emisión de los gases de efecto invernadero o el encarecimiento de la factura energética a nivel global.
En este sentido, el Consejo de CEX ha aprobado, en reunión celebrada este pasado miércoles, 13 de marzo, un comunicado en el que solicita que se ponderen las «consecuencias negativas» del cierre de la Central Nuclear de Almaraz (CNA) para los municipios de la zona y para la comunidad autónoma de Extremadura.
Para la entidad, el plan de cierre previsto por parte del ejecutivo central, «no se entiende» especialmente cuando la energía nuclear es considerada como verde en la Unión Europea, y el propio Gobierno de España está defendiendo la utilización de las centrales nucleares en el seno de esta, indica en una nota de prensa.
En concreto, desde esta sociedad se ha puesto el acento en diferentes puntos que se verían afectados como es la producción de energía sin generación de emisiones, la creación de empleo de calidad, el incremento de la renta de los municipios o la fijación de población en zonas de la «España Vaciada», entre otras cuestiones.
Para respaldar estos argumentos, desde la CEX se ha recordado que Almaraz cubre el 7% de la demanda eléctrica anual generando cada año el equivalente al consumo de 4 millones de hogares españoles.
Solo en el año 2023 se generaron 16.927 GWh (Datos CNAT), demanda energética que, con el cierre de Almaraz, se debería asumir con otros medios para equilibrar el mix energético, lo que supondrían un aumento en la emisión de CO2, además de un previsible encarecimiento en la factura energética.